“Se puede morir de un susto con el cobro de los servicios funerarios”, dijo el empleado de una funeraria ubicada en Los Caobos donde el trabajo mortuorio no da descanso, pero se ofrece todos los días, a diferencia de otros lugares. Hace dos meses, Susana Bedoya encargó allí el acto velatorio de su madre, que falleció de cáncer. Aunque esperaba el deceso dada la gravedad, no imaginó cuán duro es asegurarle a un ser querido un digno descanso en paz.
“No lo sabe nadie hasta que en medio de la tristeza se comienza a buscar la opción menos costosa que se pueda pagar”, dice Bedoya, quien debió encargarse sola de todo el trámite porque su hermana Lucía se fue a vivir a Canadá.
Con ayuda de allegados, pudo reunir los 3 millones de bolívares para cancelar el servicio funerario más económico del mercado, que comprende el ataúd, la capilla más pequeña con derecho al cafetín, la carroza fúnebre con un carro acompañante que traslada hasta el Cementerio del Este. “Mi mamá quería que la enterráramos como buena cristiana, pero por los costos decidí cremarla allá”. Por este servicio canceló adicionalmente 1.199.000 bolívares.
Bedoya canceló más de 29 salarios mínimos –fijado en 136.543 bolívares hasta ayer–; es decir, 31 salarios menos de los 60 que hubiese tenido que pagar si hubiese optado por un terreno para la sepultura de su madre. “Me tocará llevarle flores este jueves, pero hasta 10.000 bolívares cobran por un ramo de rosas”.
Y es que un terreno en ese camposanto, el único de los dos grandes que existen en Caracas y que cuenta con relativa seguridad, en la actualidad tienen precios que oscilan entre 5.500.000 bolívares y 16.500.000 bolívares, según la ubicación que tenga y facilidad de acceso.
Los planes de previsión familiar que tuvieron vigencia hasta el 1° de diciembre de 2016 no existen ya. “Desde marzo quedaron sin efecto”, confirmó una trabajadora de la oficina del Cementerio del Este. “Ahora solo operamos por estricta emergencia”.
De acuerdo con esos eliminados planes de previsión, las parcelas se pagaban de contado y el financiamiento para servicios de cremación establecía iniciales de entre 62.832 bolívares y 264.499,20 bolívares, con 4 cuotas mensuales.
Si algún usuario desea obtener los servicios en la funeraria de este camposanto debe escoger entre una modalidad de 24 horas con un precio que alcanza casi los 5 millones de bolívares, y otro de 6 horas que le costará 3.269.500 bolívares, pero no podrá escogerlo de inmediato porque tendrá que esperar hasta 2 o 3 días para poder disponer de un acto velatorio para un familiar, debido a la demanda.
En el Cementerio General del Sur, ubicado en el sector del mismo nombre, no ofrece terrenos ni tampoco seguridad. Aún así, el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses inauguró un servicio de cremación y tanatopraxia, luego de una reunión con 17 comunidades cercanas a la zona, para prestar servicio a las personas de bajos recursos, pero con la condición de demostrarlo. “El nuevo servicio de cremación es un horno recubierto con acero, con un peso aproximado de 17 toneladas, funcionará con gas directo, proporcionado por Petróleos de Venezuela, totalmente computarizado”, anunció a mediados de octubre el director general del Senamecf, Domingo García, quien informó acerca de mejoras en las salas de velación, uso, tecnología, funcionamiento y beneficios del nuevo horno crematorio.
Publicada en El Nacional
02/11/2017