Desde la llegada del Coronavirus a Venezuela, la realidad de los hospitales del país parece no haber cambiado mucho con respecto a la crisis que se ha venido denunciando desde hace años en el sector salud.
Así lo confirma Mauro Zambrano dirigente sindical de Hospitales y Clínicas, quien desde el lunes 16 de marzo ha levantado una data en la que se visibiliza claramente como la dotación de equipo de bioseguridad para el personal que labora en los centros de salud, al menos en la ciudad de Caracas, no ha sido una prioridad para el Estado.
Para esa fecha, cuando comenzaba a correr la primera semana de cuarentena anunciada por Nicolás Maduro, en 13 de los centros asistenciales en la capital venezolana el personal comenzaba una vez más los reclamos para exigir equipos de protección.
Así ocurrió en la Clínica Popular de El Paraíso, donde las enfermeras desde que inició el turno se declararon en protesta, esperando así conseguir la dotación de por lo menos guantes, tapabocas y batas, para atender a los pacientes; muy similar a lo que ocurrió en el hospital Vargas, donde el personal le exigió al director el suministro de equipo de protección. En ambos casos la respuesta fue negativa.
En siete de los 13 centros de salud utilizado por Zambrano el 17 de marzo para el monitoreo, no había servicio de agua potable, esto incluía al hospital José Ignacio Baldó mejor conocido como El Algodonal, uno de los tres hospitales centinelas designados por el ministro de Salud, Carlos Alvarado, para brindar atención a los posibles casos coronavirus.
Situación similar ocurría con los materiales de limpieza, cloro, desinfectante o jabón, son insumos poco visto en los hospitales, aún cuando son vitales para la realización de la asepsia, que no es más que la esterilización de todas las áreas.
Incluso solo en dos de estos espacios de atención médica había desinfectantes, producto que al igual que el resto se diluye con abundante agua antes de uso.
Una semana después del primer caso de coronavirus
Al cumplirse la segunda semana de la cuarentena el número de casos de coronavirus en el país iban en aumento, hasta la noche del 24 de marzo el Estado reportaba 91 contagios en más de siete estados del país y con ellos un mayor requerimiento de asistencia médica asistencial.
Para el 24 de marzo cuando iniciaba la semana el dirigente sindical Mauro Zambrano continuaba su monitoreo, esta vez la lista incluía 16 centros de salud, entre los que se encontraban el hospital infantil José Manuel de los Ríos, la Maternidad Concepción Palacios, la Clínica Popular de El Paraíso, el Hospital Clínico Univesitario, el oncológico Luis Razetti y el Periférico de Catia.
Sumado a los tres hospitales centinelas, el Clínico Universitario, el hospital de Lídice y el Periférico de Coche, este último cerrado desde noviembre de 2018 por una remodelación.
Para este día solo 11 de los 16 centros asistenciales contaban con servicio de agua, sin embargo, hay que recordar que existen hospitales o centros de salud donde el líquido está destinado exclusivamente a las áreas críticas, en otros esta debe almacenarse en tobos, porque llega a través de camiones cisternas.
Por otro lado, para esta segunda semana 12 de estos 16 nosocomios no contaban con jabón para el aseo, solo ocho tenían cloro, sin embargo, diluido con grandes cantidades de agua, lo que hace que sea menor la cantidad del producto.
Otra de las advertencias de Mauro Zambrano sobre la condición de los centros hospitalarios caraqueños, es que a muchos de los hospitales sí ha llegado dotación de guantes y tapabocas, insumos básicos de bioseguridad, sin embargo, los directivos de los hospitales han obligado al personal a usarlos por jornadas de ocho horas o incluso a reutilizarlos por varios días.
Mientras que en otros centros asistenciales, como el hospital Los Magallanes de Catia, el personal por miedo a enfermarse decidió fabricar sus propias mascarillas, en el peor de los casos los encargados del personal solo han dotado de estos insumos a médicos y enfermeras de áreas críticas, dejando desprotegido al todo el personal obrero y el resto de los trabajadores.
En el HUC suspendieron de manera indefinida la entrega del CLAP
El jueves 19 de marzo la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez, dijo que desde la administración de Nicolás Maduro garantizarán la distribución de alimentos a toda la población en este momento en el que el país se encuentra en cuarentena, esto como una medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus covid-19.
En una reunión con el con parte del gabinete ministerial, Rodríguez aseguró que en solo un día hicieron la distribución de «2 millones de combos del CLAP»
Sin embargo, el dirigente sindical de Hospitales y Clínicas Mauro Zambrano, denunció que el lunes 23 de marzo a los trabajadores del Hospital Universitario de Caracas (HUC) les fue notificado que desde ese momento y hasta nuevo aviso quedaba suspendida la distribución de las cajas del CLAP a los trabajadores del centro de salud.
TalCual conoció de manera extraoficial que fue Pedro González administrador del Clínico Universitario, quien informó al personal que por la llegada del coronavirus a Venezuela y de manera indefinida, quedaba suspendida la entrega de las cajas a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Con información de Tal Cuál.