La Sociedad Venezolana de Nefrología (SVN) se pronunció sobre la severa crisis que atraviesan los pacientes renales y reportó que 22 personas con esta condición fallecieron durante el primer megaapagón, que se registró el pasado 7 de marzo.
“Durante la primera emergencia eléctrica fallecieron 22 pacientes, siendo las regiones más afectadas el estado Zulia (con nueve muertes) y Distrito Capital (con cinco)”, señala la SVN en un comunicado.
La agrupación de médicos nefrólogos también reporta que durante el primer trimestre de 2019 se han registrado 10 rechazos de órgano en el caso de pacientes trasplantados y cinco defunciones.
El año anterior, la sociedad contabilizó 121 rechazos de injerto por la falta de medicamentos inmunosupresores. En relación a las operaciones de trasplante, todos los centros públicos han suspendido sus actividades, excepto el Hospital Militar de Caracas, que realizó seis en 2018.
Sobre el programa de diálisis peritoneal, la Sociedad de Nefrología denuncia que quedó suspendido en 2018 y que “la mayoría de los pacientes fallecieron o fueron cambiados a hemodiálisis“.
“Actualmente, de los dos mil pacientes que había en 2016, quedan menos de 100”, reza el comunicado.
La SVN advierte que Venezuela no está preparada para enfrentar ninguna situación de crisis o catástrofe y alerta que el Ministerio de Salud ha desatendido las unidades de diálisis, la mayoría con fallas estructurales, interrupciones en el suministro de agua y con máquinas paralizadas por la falta de mantenimiento y la ausencia de repuestos.
“Esos eventos (en referencia a la crisis eléctrica) agravaron la situación que se vive día a día en todos nuestros centros de atención de diálisis“, alerta la Sociedad de Nefrología, que también enumera la falta de personal especializado y los problemas de transporte a la larga lista de obstáculos que deben superar los pacientes para recibir tratamiento.
La Sociedad Venezolana de Nefrología culmina el comunicado exigiendo a las autoridades sanitarias declarar en emergencia el sistema nacional de salud, permitir la asignación de los recursos necesarios para brindar una adecuada atención médica en los centros asistenciales, garantizar el derecho a la salud de todos los venezolanos y reactivar el Registro Venezolano de Diálisis y Trasplante.
Con información de El Pitazo