La dolarización de facto en la economía venezolana se ha consolidado y no tiene vuelta atrás y así lo han entendido los participantes en actividades comerciales quienes cada día usan más moneda extranjera para hacer sus pagos.

Así lo detectó un estudio de la empresa consultora Ecoanalítica, cuyo director presentó su más reciente estudio sobre la dolarización en el país. Su director, Asdrúbal Oliveros, aseguró que en la economía venezolana circulan ente 2.500 y 2.700 millones de dólares en efectivo. Estos recursos tienen diversas procedencias: lícitas e ilícitas.

“El 18% de remesas proviene de la frontera con Colombia, Brasil e islas del Caribe. Una muy buena parte de empresas privadas paga remuneraciones a su personal con divisas en efectivo. Recordemos que Venezuela es un país cuyo sector privado es muy rico y que ganó mucho dinero a lo largo de todos estos años. Hemos calculado que el stock de activos que tiene el sector privado venezolano fuera del país es de unos 700.000 millones de dólares; estos son datos de 2012. También están las empresas exportadoras que reciben remesas. Luego está el desahorro que son las personas quienes guardaron dinero de la época Cavidi y ahora lo están usando; hay quien viaja y trae dinero”, dijo Oliveros.

Las fuentes ilícitas -a juicio de Oliveros- son las relacionadas con contrabando de combustible y de oro, que perciben pagos en divisas en efectivo, con temas de corrupción en puertos y con drogas. “No hay que generalizar y afirmar que todo el dinero en efectivo que ingresa a Venezuela es ilegal, eso es no entender lo que está pasando en Venezuela en estos momentos”.

Todo este torrente de dinero extranjero se traslada hacia las actividades comerciales. El estudio de Ecoanalítica, que se efectuó entre el 9 y el 14 de febrero de este año en 258 negocios en 10 estados, detectó que 64,3 % de los pagos se hicieron en divisas. Este dato supera al del estudio del mes de octubre de 2019 cuando la cifra fue de 54 %.

El 81 % de estos pagos se hicieron en efectivo. Luego vienen el peso colombiano y el euro como medios de cancelación de facturas. En orden de importancia están pagos vía Zelle o Xoom, 18,6%, y transferencias 0,4 %.

El recibo promedio en cada compra de alimentos fue de 26 dólares, superior a los 16 dólares de la factura de cuidado personal y por debajo de facturas promedios para transacciones de aparatos electrónicos, electrodomésticos, ropa y calzado, salud y repuestos.

Los retos de la banca

Oliveros destacó que para manejar de forma más eficiente estos recursos “los bancos están diseñando nuevos productos para los clientes que demandan mayor asistencia en esta materia de custodia de divisas. El manejo de dólares por parte de comercios llevó al sector supermercados, el año pasado por ejemplo, a manejar en uno o dos meses, hasta 3 millones de dólares”, explicó el economista Oliveros.

Añadió que las instituciones financieras “tienen desafíos muy profundos; el de brindar seguridad a sus clientes es uno de ellos. El nuevo servicio de la banca es ofrecer cuentas en dólares. Actores como el Banco del Caribe están ofreciendo una cuenta no remunerada que permite de alguna manera guardar el dinero tanto a naturales a empresa, es guardar el efectivo y creo que la fase que viene es que haya comunicaciones entre los bancos, que se pueda mover el dinero entre varios y, en un futuro, que es bastante más complicado, que es el sacar los recursos hacia el exterior, pero eso no es tan sencillo por el tema en sanciones, entre otros”.

Para Oliveros, la dolarización transaccional de la economía venezolana “es muy sui géneris y no es plena, debido a que el Estado venezolano no ha asumido al dólar como la moneda de curso legal. Tampoco ha habido un acuerdo institucional entre la Reserva Federal de EE. UU. y el BCV. Esto no es posible por el tema sanciones. En consecuencia, la dolarización venezolana es subóptima”, finalizó.

Con información de El Pitazo.

Ir a la barra de herramientas