El apagón que afecta a Venezuela desde el pasado 7 de marzo causa  pérdidas millonarias en dólares al país, además de colapsar el sistema de pagos y generar  afectaciones irreparables para empresas, hogares y comercios, según la firma de análisis económico Ecoanalítica.

Asdrúbal Oliveros, economista y director de la agrupación, afirmó que las pérdidas diarias para el país rondan entre 180 y 200 millones de dólares. “Calculamos las pérdidas hasta hoy (12 de marzo) en unos $875 millones. Eso representa casi un punto del PIB“, dijo en conversación telefónica con Efecto Cocuyo.

Las causas principales, explica Oliveros, radican en la paralización de la actividad del sector privado y el petrolero. “Muchas empresas no pueden arrancar procesos de comercialización, de producción, de manufactura, porque en muchas regiones la electricidad no ha llegado como es debido”, expresó.

A ello se suma el colapso del sistema de pagos a nivel nacional, advierte Fedecámaras. Esto afecta cualquier tipo de transacción, ya sea usando tarjetas bancarias o transferencias electrónicas. Y los establecimientos también adoptan un nuevo mecanismo: la proliferación de las ventas en divisas en efectivo.

“El sistema de pago se maneja con internet, con electricidad y servidores. Si está fallando el tema eléctrico, los servidores se quedan sin batería y afecta todo lo que tiene que ver con las páginas web de los diferentes bancos. Si tiene un problema eléctrico, también tendrás problema para los pagos”, asegura el economista.

Las complicaciones serán aún mayores en el desabastecimiento de productos, donde mucha mercancía no podrá reponerse.

Más recesión económica

Si bien el país padece una contracción económica desde el año 2014, según cifras oficiales, todo indica a que seguirá agravándose, precisa Ecoanalítica. “Para las empresas no será fácil asumir o reponer la pérdida (ocasionada por el apagón) de infraestructura y mercancía. En muchos casos no se podrá reponer”, lamentó Oliveros.

Venezuela no solo está en recesión desde hace cinco años, sino que perdió el acceso a divisas o créditos en el mercado internacional. Ello en medio de la caída en la producción petrolera, que en enero cerró en apenas 1.1 millones de barriles diarios de crudo.

“Al final va a haber grandes repercusiones en las compañías. Sus ventas y flujos de caja quedarán afectados. Y, en el caso de los usuarios, también habrá una escasez importante de productos, que ya era crítico y se puede profundizar con el paso de las semanas”, concluyó el economista.

Con información de Efecto Cocuyo

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