Al menos cinco muertos y unos 600 negocios saqueados son el saldo de las protestas que sacudieron a Ciudad Bolívar en diciembre, luego de que Nicolás Maduro decretara la salida de circulación de los billetes de Bs. 100 y la entrada en vigencia de un nuevo cono monetario. Un mes después del anuncio (que fue el 11 de diciembre), y aunque las calles de esa localidad quedaron destrozadas, ninguna de las dos cosas ha pasado.
En una rueda de prensa de Nicolás Maduro donde celebraba el primer año desde la instalación del Consejo Nacional de Economía Productiva, aseguró que los nuevos billetes iban “pa’ la calle” el próximo 16 de enero. Ya había avisado que los billetes de Bs. 100 seguirían en circulación hasta el día 20. A menos de una semana de ambos fechas, los economistas dudan que esto suceda.
“Para mí es super evidente que habrá una nueva prórroga. Lo que ha llegado es poco más de 2 billetes por persona, y esos no son suficientes para cubrir la demanda“, aseguró el economista Luis Oliveros, que además comentó que aún tiene billetes de Bs. 100 que no piensa cambiar antes del 20.
Una postura parecida tiene su colega Francisco Ibarra, quien también cree que viene una prórroga de la vigencia del billete de Bs. 100 por la poca cantidad de billetes del nuevo cono monetario recibidos en las agencias bancarias.
Para Ibarra, la forma en la que se llevó acabo la recolección apresurada de los billetes de Bs. 100, en apenas tres días, fue incorrecta, y se pregunta sobre qué la motivo. “El Gobierno tenía la necesidad de recoger esos billetes por algún motivo. Necesitaban recoger efectivo o algo, pero habrían podido hacer algo mejor”.
Recordó cuando, a principios de la década de los ’90, se debió sacar de circulación las monedas níquel porque estaban siendo traficadas ilegalmente y el Banco Central de Venezuela emitió los billetes conocidos como “tinoquitos”, que permitieron continuar con la realización sin problemas de transacciones pequeñas.
“Si eso era lo que el Gobierno necesitaba hacer, podía haber implementado una política muy diferente”.
Oliveros, por su parte, recordó otro precedente: la instalación del cono monetario de 2008. “Le anuncias al país, le das un tiempo a la gente para que se adapte a la nueva moneda, los nuevos billetes. Y luego lo haces sin ningún tipo de drama o problema”.
Victor Maldonado, politólogo y magister en Desarrollo Organizacional, explicó que el país está viviendo en un estado de desesperanza por los efectos de la mala instrumentación del nuevo cono. “El Gobierno recogió los billetes de Bs. 100 y colocó a los venezolanos en un problema cuyas causas son ficticias”.
Para Maldonado, en el país se está volviendo costumbre que se convierta en una tragedia lo que bajo una buena administración, sería normal. “El Gobierno no pudo honrar la promesa de sustituir los billetes rápidamente. Con mucha suspicacia vemos esos nuevos anuncios, pero esperamos que algo que comenzó mal pueda llegar a feliz término”.
“Incorporamos un peso tras otro desde la administración de la política monetaria. No merecemos un problema de ese tipo, los gobiernos están para mejorar las cosas, no para empeorar”
Maldonado también puntualizó que la forma en la que se realizó el cambio (que además fue hecho “con años de retraso”), afectó a los sectores más vulnerables: los mototaxistas, taxistas y pequeños comercios que no pudieron trabajar ese día, la economía informal y los ancianos que no pudieron cambiar propiamente lo correspondiente a su pensión.
“Estamos en un nuevo aprieto, por procesos que se hacen mal y rápido”, aseguró.
Fuente: Efecto Cocuyo
Fecha: 14 de enero de 2017