La educación a distancia en Venezuela es sinónimo de desafío y reto, pues tanto los padres, representes y docentes deben disponer de un dineral para poder pagar el servicio de internet, pero al mismo tiempo lidiar con salarios míseros. Sin contar con el costo de las herramientas tecnológicas como computadoras y celulares.

Por ejemplo un plan medio de 8 megas de la empresa Cantv (empresa del Gobierno Nacional) sale en Bs. 1.200.000. Una cifra exorbitante partiendo que un docente tipo I devenga un sueldo de Bs. 665 mil. Es decir, ese profesor que debe asistir a sus alumnos vía online y una semana con asesorías presenciales, debe disponer de dos meses de su salario sólo para cancelar un mes de internet.

Los montos del costo del internet son tan elevados que un docente de la categoría VI, que es la más alta, con un sueldo de Bs. 773 mil, no podría cancelar el servicio.

Pero la situación no sólo es color de hormiga para los profesores, pues los padres también deben lidiar con esos precios excesivos para que sus hijos puedan recibir clases, teniendo en cuenta que el salario mínimo es de Bs. 400 mil.

Ahora bien, en un país en hiperinflación el bolívar se vuelve sal y agua, de allí que haya operadoras que cobran el servicio en dólares. Hay planes de navegación de 5 MG que cuestan 30 dólares que al cambio son casi 12 millones de bolívares.

Para Bolivia Suárez, presidenta de la Subcomisión de Educación de la AN, se trata de una educación excluyente, donde el más vulnerable es el afectado porque no puede acceder a las clases. «Se está destruyendo a los más pobres», dijo la diputada.

Los planes de datos para teléfonos inteligentes tampoco son una solución al conflicto económico, pues rondan los Bs. 150 mil, pero como es limitado, deben cancelar costos adicionales.

El más lento

Adicional a eso, los docentes y representantes se enfrentan a la deficiencia del servicio, que no mejora aun cuando el pago es dolarizado.

Según el informe de Speedtest, Venezuela ocupa el último puesto en la lista del ranking de conectividad en América Latina cuya velocidad promedio es de 7,6 megabits.

Colombia que es un país vecino, según Speedtest, ocupa el puesto 101 con 17,7 megabits, mientras que Venezuela ocupa el 139.

Para Suárez, la educación también se enfrenta a constantes apagones, lo que hace que las asignaciones se atrasen.

Con información de La Prensa de Lara

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