Thomas Shannon tiene un mensaje para los venezolanos: el mundo está listo para ayudarlos a superar la crisis actual, pero el gobierno de Nicolás Maduro tiene que abrir la puerta.

“Hay un deseo de la región para ayudar a Venezuela a encontrar una salida a la crisis”, dijo el tercero en la línea de mando del Departamento de Estado en una entrevista con The Associated Press en la que también compartió sus impresiones sobre la relación entre Estados Unidos y América Latina.

Maduro se ha negado a recibir ayuda ofrecida por países y organizaciones del continente alegando que en su país no existe una crisis humanitaria, aunque se dice víctima de un bloqueo económico de Washington. Sin embargo, una desbocada inflación de cuatro dígitos y una severa escasez de alimentos y medicinas han generado un éxodo masivo de venezolanos a Colombia y otras naciones vecinas en los últimos meses.

El diplomático estadounidense guarda la esperanza de que la comunidad hemisférica logre contribuir a una salida pacífica y electoral en la nación sudamericana pese a que la última edición del diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana –acompañada por cinco cancillerías– naufragó este mes en República Dominicana.

Shannon anunció hace unas semanas su renuncia al cargo, aunque dijo que no abandonará la posición sino hasta que se elija a su sucesor.

El diplomático ha viajado a Caracas varias veces para servir de portavoz directo de Washington con Maduro, a cuyo gobierno responsabiliza directamente de la crisis al no estar “dispuesto a tomar pasos necesarios para construir un escenario electoral donde la oposición pueda participar con confianza”.

Shannon aseguró que la política estadounidense hacia Venezuela, que incluye sanciones financieras y contra decenas de funcionarios acusados de violar derechos humanos, persigue “mostrar nuestro desacuerdo y presionar, pero sin perjudicar al pueblo venezolano”.

El funcionario evitó afirmar si las próximas sanciones adoptadas por Washington consistirán en un embargo a sus exportaciones petroleras.

Shannon afirmó sentir frustración de no haber logrado alcanzar una solución y también una profunda tristeza por la situación actual de Venezuela, donde él se desempeñó como asesor político en la embajada estadounidense entre 1996 y 1999, año en que llegó a la presidencia Hugo Chávez.

El diplomático asegura que una de las principales satisfacciones tras casi 35 años en el servicio exterior consiste en haber acompañado la gran transición de América Latina a gobiernos democráticos, sociedades inclusivas, mercados abiertos y modelos de integración regional.

“Estos son logros que los países del hemisferio han hecho pacíficamente y empujados por el poder popular”, dijo Shannon en español. “Para mí, acompañar ese proceso y hacer todo lo posible para asegurar que el poder de Estados Unidos fue aplicado en una manera inteligente y a favor de esa trayectoria democrática es algo en lo que yo tengo gran satisfacción”.

“Creo que lo importante es estar sensible a lo que está pasando en la región y asegurar que estamos respondiendo con respeto”, indicó.

Publicado por Clarín / Associated Press
26/02/2018

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