Durante los últimos meses en Venezuela, ser periodista, fotógrafo o camarógrafo supone transitar en un “fuego cruzado” entre manifestantes y la fuerza pública en el que ya han muerto 61 personas y un millar han resultado heridas.
Lograr fotografías o imágenes de televisión de las protestas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro exige para quienes están detrás del lente aprender a respirar dentro de la máscara entre nubes de gas lacrimógeno, o evitar ser blanco de canicas u objetos contundentes que vuelan en medio de los choques.
Una fotógrafa envuelta en un chorro de agua lanzado por un camión antidisturbios, la foto de una periodista con el rostro ensangrentado, o un reportero señalado de infiltrado en una protesta son el pan diario en este país, donde la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha recordado a organizaciones y medios la “obligación” de denunciar la situación.
“#ALERTA Reportero gráfico de @elsol_oriente, Juan Carlos Moreno, fue amenazado por grupos frente a la Universidad Santiago Mariño #Maturín”, se leyó en un tuit del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), una de las organizaciones que documenta las acciones en contra de los comunicadores.
Se repiten los mensajes de denuncias sobre amenazas, detenciones, heridos o golpeados, pese a que en sus chalecos de los batallones de periodistas reza como un escudo “PRESS” o “PRENSA”.
155 CASOS
El SNTP, desde el 31 de marzo hasta el pasado 28 de mayo ha contabilizado 155 casos de agresiones a la prensa, en hechos que incluyen golpes, empujones, afectados por gases lacrimógenos, perdigones, detenciones, robos o destrucción de equipos de trabajo.
El secretario general del SNTP, Marco Ruiz, explicó a Efe que en esos hechos han resultado afectados 188 trabajadores de medios. Detalló que del total de denuncias, en 110 casos se señalan como presuntos responsables a organismos de seguridad del Estado, 25 son atribuidos a civiles armados y 23 corresponden a detenciones.
“TENER CUIDADO”
“No importa si tienes un chaleco a prueba de balas que dice ‘Prensa’“, confesó uno de los fotógrafos a Efe, quien prefirió no identificarse.
“Durante los disturbios tienes que tener cuidado también de no quedar en medio de la protesta”, confesó este profesional, quien aseguró que también es un peligro tener un acento extranjero.
Se refirió al caso del fotógrafo de Efe Miguel Gutiérrez, que fue impactado con una piedra en el casco, o uno de sus compañeros a quien un objeto lanzado a alta velocidad lo golpeó en la escápula.
Fuente: Sumurium
Fecha: 02 de junio de 2017