La efectividad de los Cuadrantes de Paz anunciados por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, dependerá de las estrategias que se pongan en práctica para garantizar su funcionamiento. Los números para que la ciudadanía pueda comunicarse con ellos deberán disponer de un número corto que sea fácil de memorizar y de funcionarios que atiendan las llamadas las 24 horas del día.

Así lo expresó el criminólogo y ex jefe de Homicidios de la antigua PTJ Javier Gorriño, quien destacó que los esfuerzos de instalar una sala situacional y de sistemas de comunicación que permitan el contacto directo con las comunidades serán inútiles si los códigos para establecer las comunicaciones son complicados y además los agentes están en otras actividades y no atienden las llamadas como ocurrió en años anteriores.

Abundaban las denuncias de vecinos que no se lograban comunicar con los cuadrantes cuando eran testigos de un delito, y las pocas veces que atendían llegaban una hora después o más porque no tenían patrullas o les molestaba tener que trasladarse al sitio del suceso.

“Es necesario que los cuerpos de seguridad designados para cada cuadrante tengan un solo sistema de transmisión para que manejen la misma información del sector que custodian, además de contar con equipos de alerta temprana, algunas silenciosas, a través de líneas muertas o sistema de circuito cerrado de televisión para que la patrulla se acerque en cinco minutos al lugar donde ocurre la situación irregular”, explicó el experto.

Otro factor que debe tomar en cuenta el Ministerio de Relaciones Interiores es la incorporación de más hombres y patrullas en las filas de los cuerpos de seguridad. “Actualmente, hay un marcado déficit de funcionarios que se han ido de las instituciones policiales no solo porque corren el riesgo de ser asesinados en el ejercicio de sus funciones, sino también por bajos sueldos.

Para que estos operativos tengan buenos resultados hace falta la incorporación de más agentes y de patrullas que en su mayoría han sido desincorporadas por falta de repuestos. Solo 38% de los municipios del país está custodiado por policías municipales, el resto solo cuenta con estadales”, destacó.

Gorriño recordó que la incorporación de los cuadrantes no es nueva. Ese plan ha sido copiado de otras naciones como Colombia e Inglaterra. En esos países, según el experto, han dado buenos resultados porque disponen de recursos y hombres que actúan de forma preventiva y reactiva en el combate de la delincuencia. En Venezuela se había implementado en otros gobiernos y con otro nombre. Por ejemplo, la extinta Policía Metropolitana tenía sus zonas de vigilancia sectorizadas a través de “patrullajes de a punto”.

Fuente: El Nacional

21 de enero de 2017

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