Como negativa califica el 80 % de los venezolanos la gestión de Nicolás Maduro y 82 % ansía un cambio político en el país, incluido un tercio de quienes se autodenominan chavistas. Estos son los números del último estudio “Coyuntura País”, realizado por la empresa Datincorp y publicado en febrero de 2019.

Y no son solo cifras. En las calles el descontento es evidente y las 2.573 protestas registradas hasta el momento por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social son los hechos que permiten palpar ese deseo de un cambio en el país, que podría derivar en la mejora de la calidad de vida.

En las últimas semanas, las barriadas de Caracas, como nunca, han sido el escenarios de esas quejas públicas. Los habitantes de estas zonas que solían ser bastiones del oficialismo se han convertido en centros de protesta en donde sus habitantes exponen sus carencias. Eliver Conde, vecina y líder comunitaria de El Valle define bien ese cambio al decir que “la gente simplemente se cansó de aguantar y de creer ese cuento de la igualdad para todos, porque nos dimos cuenta que es lo bueno para ellos y la miseria para el resto”.

Los cierres de calle y cacerolazos en horarios nocturnos han marcado el reclamo popular de los últimos tres meses. El colapso de los servicios públicos, que ha sido una novedad en muchas zonas urbanas, representa la cotidianidad para quienes viven en los barrios, por ello, muchos atribuyen a esta causa el alzamiento en las comunidades populares.

Hartos de la miseria

El Observatorio de Conflictividad Social da cuenta de esta realidad en su informe más reciente, en el que asegura que a partir del mes de enero, y tomando como base su registro del año anterior, “arreció el sistema de represión. Uso de grupos de exterminio para reprimir, conformados por comandos de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Guardia Nacional (GN) y colectivos paramilitares. Ello ha dejado un saldo de 35 personas asesinadas durante las protestas y otras ocho víctimas de ejecuciones extrajudiciales en allanamientos ilegales a viviendas, donde habitaban personas que presuntamente habrían tenido participación en las manifestaciones”.

El Observatorio de Conflictividad deja ver que solo en el mes de enero se registraron 104 protestas por servicios públicos, 69 de ellas por agua, 15 por gas y 20 por electricidad, todo esto sin contar las generadas tras el megaapagón que vivió Venezuela el 7 de marzo.

Con información de El Pitazo.

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