Pintura para las paredes de la casa, los ingredientes para preparar las hallacas, ropa para sus tres hijos y hasta un carro pudo comprar con el aguinaldos hace varios años. Pero este año, la bonificación decembrina no alcanza ni para sus gastos propios.
La señora Neudys Leonett, trabajadora del Ministerio de Educación, comentó que con el pago del primer mes de aguinaldos pudo comprar un pollo y unas verduras.
Trabajadores de distintas áreas del sector público concuerdan en que este primer mes de “aguinaldos”, bonificación salarial que se da en diciembre, no les “alcanzó para nada” a causa de la hiperinflación. Según indicaron las personas entrevistadas este miércoles, 7 de noviembre, sólo les alcanzó para comprar comida.
El 18 de octubre, Nicolás Maduro, anunció que en las próximas semanas iniciaría el pago de aguinaldos a los trabajadores del país. Además estarían anclados al petro, la criptomoneda del Estado venezolano. El 29 de octubre empezó el pago.
No obstante, el monto de los aguinaldos compite contra la hiperinflación. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional informó este miércoles que la cifra de inflación para el mes de octubre fue de 148,2%. Se desaceleró con respecto a septiembre, cuando la inflación se ubicó en 233%. La inflación diaria fue de 3%.
La firma de análisis financiero y económico, Ecoanalítica indicó que la inflación para el mes de octubre fue de 212,8%.
El dinero “se les fue” en comida
A la señora Dennys Hernandez, profesora jubilada de educación básica, le pagaron Bs. S 4.000 (Bs. 400.000.000) este primer mes de aguinaldos. Trabajó durante 30 años en el sector. Llegó hasta el último escalafón docente, para el que previamente hay que cursar estudios de postgrado.
Los gastos de su hogar se planifican en familia una vez a la semana. “Entre todos pagamos”, dijo respecto a su familia, conformada por su esposo y sus tres hijos. Según el presupuesto, su bonificación da para comprar la carne y el pollo de la semana. Hace un año le alcanzó para la bebida y comida del 24 y 31 de diciembre.
Marbella Guerrero, también pensionada del sector educativo, indicó que con sus aguinaldos del mes pudo comprar “algunos productos para la casa”, verduras y jabón para lavar ropa. “El año pasado compré un poquito más, pero igual no fue suficiente por la situación económica”, comentó.
El profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Eduardo Valero, recordó que con la bonificación del 2016 pudo comprar repuestos para su vehículo.
Su poder adquisitivo disminuyó de forma importante al año siguiente. Con los aguinaldos pudo obtener un par de zapatos. En 2018 el panorama desmejoró. Los Bs. S 2.000 (Bs. 200.000.000) los utilizó para comprar comida.
El bono del enfermero del Hospital General del Lídice “Dr. Jesús Yerena”, Ramón Aguero, se destinó en su totalidad a la comida y transporte de su hija universitaria, que estudia en Caracas pero vive en Los Teques.
Sus Bs. S 6.300 (Bs. 630.000.000) alcanzaron para las meriendas, pasajes y dos almuerzos. Atrás quedó la Navidad en que le compró a su hija dos pantalones y una blusa, o la vez en que pudo darle dinero tanto a su pequeña como a su esposa.
Con información de Efecto Cocuyo