El único centro asistencial que atiende al menos a cuatro comunidades, se encuentra cerrado. Hace dos años, los residentes de la zona denunciaron el mal estado de la infraestructura y hoy denuncian la ausencia de insumos y de médicos en el ambulatorio.
El eje sur del municipio José Félix Ribas del estado Aragua, no cuenta con un centro asistencial operativo. El único cercano a las comunidades de la zona, es el ambulatorio Negra Hipólita de Barrio Sucre, que lleva más de dos meses cerrado.
Carlos Zapata, vecino y dirigente social del sector, denunció que los habitantes de comunidades como Portachuelo, Bella Vista, El Cementerio y el propio Barrio Sucre, además, de otras pertenecientes a la parroquia Las Guacamayas, ya no cuentan con un centro de salud ni siquiera para atender las emergencias.
No hay aire acondicionado, no hay equipos, no hay medicinas y tampoco hay médicos”, detalla Zapata.
Este ambulatorio es el más importante de la zona sur del municipio.
Este centro asistencial fue objeto de un remozamiento, luego que, en el 2019, las comunidades que se benefician del servicio, denunciaron que la estructura física se caía a pedazos.
En aquel entonces, señalaban que la maleza y la desidia, hacían estragos en el ambulatorio, en donde funciona además un consultorio de Barrio Adentro.
Hoy vemos la decadencia en la que se encuentra, porque los rojos que gobiernan solo vinieron a pintar la fachada con el logo del partido político, pero no lo dotan con personal e insumos”, refuta el dirigente comunitario Carlos Zapata.
Para los habitantes del eje sur del municipio Ribas, urge la reapertura del ambulatorio, así como la asignación de personal médico y de enfermería y por supuesto, de equipos e insumos.
“Casi nunca había nada y los pacientes tenían que comprar absolutamente todo, hasta la hoja para el récipe había que llevarla”, dijo Carmen Fernández, vecina de Barrio Sucre.
Piden a la Corporación de Salud del estado Aragua, la inmediata reactivación del ambulatorio, porque los habitantes del sur del municipio, deben trasladarse en medio de serias dificultades de movilidad, hasta el casco central de La Victoria, en donde operan los dos principales hospitales, como el Hospital Benítez y el del IVSS.
Es tal el abandono- dice Zapata- que ni ahora en plena campaña electoral, se han dignado a acondicionar y dotar al ambulatorio.
Para el dirigente, es inhumano que, en medio de una pandemia por la COVID-19, los ciudadanos del sur del municipio no solo no cuenten con agua potable por tuberías, tan indispensable en el cuidado y prevención del coronavirus, sino que tampoco tienen a disposición un centro asistencial cercano.
Este ambulatorio es uno de los centros asistenciales donde funcionaba un consultorio de la Misión Barrio Adentro y que también dejó de prestar atención.
Un informe de Transparencia Venezuela refiere que a la Misión Barrio Adentro, entre 2003 y 2006, le asignaron recursos económicos que superan los 40 millones de dólares. “Este enorme presupuesto, que pudo ser destinado al fortalecimiento del Sistema Público Nacional de Salud, fue dilapidado en estructuras que poco a poco han ido cerrando sus puertas”, refiere el informe.
Con información de Crónica Uno