El estado andino registra 23 de 137 casos de suicidio, hasta el 22 de mayo, principalmente de hombres adultos y jóvenes, informó el OVV. Por segundo año consecutivo, es el epicentro de una tragedia que está dinamitando a la población laboralmente activa. El incremento obliga a los gobiernos nacional y regional a hacer prevención, señala la psicóloga Yorelis Acosta.
El suicidio en Venezuela está dinamitando particularmente a la población de edad económicamente activa, en el segundo año de pandemia.
En los primeros cinco meses de 2022, se reportaron 137 suicidios en todo el país hasta el 22 de mayo, es decir, más de un caso diario. Y la mayoría fue de adultos, jóvenes y adolescentes hasta los 17 años de edad, señala una investigación preliminar del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
Pero además este tipo de violencia autoinfligida está avanzando en la región andina, principalmente en el estado Mérida. Con una población calculada en 1.025.445 habitantes para 2018, de acuerdo con el INE, es un centro de producción agrícola animal, ahogado en la crisis económica y eléctrica, y en las fuertes lluvias de la temporada.
En esta entidad, hasta esa fecha, ocurrieron 23 suicidios del total nacional, lo que representa 16,8% de todos los casos documentados por el OVV. Y registra el mayor porcentaje de casos, por segundo año consecutivo. Si en 2021, registró más de 2,32 veces la tasa de suicidios de toda Venezuela, de acuerdo con el informe del OVV de ese año, se calcula que al finalizar 2022 la podría superar. En 2020, Zulia reportó la tasa más alta del país
El mayor porcentaje de casos en las ciudades merideñas también es de hombres adultos y jóvenes, mientras los adolescentes aparecen en cuarto lugar, como si el desplacer por el incierto futuro económico del país estuviese cubriendo el más encumbrado estado andino. El supuesto “cambio” no llega hasta allí.
Aumenta el suicidio en Venezuela
Ante esto, lo que más preocupa a los investigadores es que el suicidio, como fenómeno de violencia, está aumentando en Venezuela. A principios de mayo la organización ya documentaba 124 casos.
En 2021 se registraron 340 decesos por suicidio en todo el territorio nacional. En 2020, se conocieron 306, lo que indicó la tendencia de aumento en 11,1% en relación con el año anterior, señala el más reciente informe del OVV . Esto sin considerar los subregistros que fluctúan entre 40% y 50%, un porcentaje significativo.
El suicidio, como máxima expresión de la violencia interpersonal y de la violencia autoinfligida, es causa de muerte multifactorial. En la medida en que la pobreza siga aumentando y se marquen más las desigualdades sociales y económicas, es muy probable que sigan ocurriendo”, señala el Gustavo Páez, investigador y coordinador del OVV en Mérida.
Una cosa es el suicidio en el pasado, y otra muy distinta es que haya incrementado su ocurrencia y frecuencia, dice.
“La emergencia humanitaria continúa, las tendencias no han cambiado. No podemos negar que hay cosas que levemente han mejorado, pero que no ha sido producto de cambios estructurales en materia social”
Pérdida dolorosa en cifras
Las cifras de suicidio o de violencia autoinfligida son recogidas por el OVV mediante fuentes diversas ante la falta de estadísticas oficial actualizada. “Monitoreamos semanalmente 82 medios de comunicación y tenemos informantes en diferentes estados del país”, indica Páez.
La investigación en desarrollo revela los grupos etarios de los 23 casos documentados en Mérida, 82,6% de los cuales son del sexo masculino y el restante femenino.
Del total, 47,8% son adultos con edades que oscilan entre los 30 años y 64 años de edad; en segundo lugar, 21,7% son jóvenes de entre 18 años y 24 años de edad. Le sigue 13% son adultos jóvenes de 25 años a 29 años de edad, al igual que los adultos mayores, y 4,3% son adolescentes. No se conoció caso de niños, hasta la fecha.
La situación nacional, obviamente, es similar.
De los 137 casos 84,6% son hombres. El mayor porcentaje de 57,9% correspondió a adultos de 30 años de edad a 64 años. 12,3% es de jóvenes de 18 años de edad a 24 años. Los adolescentes de 12 años a 17 años, con 10,5%, ocuparon el tercer lugar en casos de suicidio. 9,6% es de adultos mayores de 65 años de edad y más, que en el 2020 ocupó el segundo lugar y ahora, son desplazados por los jóvenes, salvo en 2021 cuando los adolescentes ocuparon el segundo puesto.
Los adultos jóvenes de 25 años a 29 años, con 8,8%. En el registro aparecen niños con rango de edad hasta 11 años de edad, con 0,9% y están en el último lugar del trágico registro obtenido por el OVV.
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Con información de Crónica Uno