La población está haciendo magia para comprar sus alimentos, pero los comercios se están reinventando para lograr la venta. Hoy los anaqueles se mantienen con productos que pocos pueden comprar. La caída del consumo ha obligado a los sectores manufacturero y comercio a ofrecer promociones y descuentos por compras especiales, pero también productos en pequeñas presentaciones, algo que al venezolano no estaba acostumbrado.

En los comercios se pueden observar, paquetes de granos (arvejas, lentejas y caraotas) de 250 gramos, cuando usualmente se venden en la presentación de 500 gramos o de medio kilo. Refrescos en botellas de 250 mililitros (ml) cuando lo más común era en latas de 355 ml, leche en polvo y achocolatados, mayonesa, salsa de tomate, pasta o espaguetti, mantequilla de 100 gramos, entre otros; así como, detergentes líquidos, en polvo y en crema, también se pueden conseguir en formato de menor tamaño.

Alexander Cabrera, gerente general de la consultora Nielsen Venezuela, explica que la compra de productos más pequeños y por ende a menor precio, es otro de los cambios forzosos en los hábitos de consumo del venezolano.

La crisis económica de Venezuela caracterizada por una hiperinflación que cumple dos años y una constante devaluación, generó una caída del poder adquisitivo de la población, a pesar de los aumentos del salario mínimo, del alza del bono de alimentación, del pago de otros bonos por parte del Estado y el envío de las remesas en dólares.

Destaca Alexander Cabrera que los empaques pequeños se han observado en toda la gama de productos, desde cuidado personal hasta mantenimiento del hogar y por supuesto en alimentos. Recuerda que incluso ya se ha observado harina de maíz en presentaciones de 500 gramos, cuando lo tradicional es 1 kilo. Sostiene que hay categorías que no pueden bajar de tamaño, como es el caso de los licores.

Sin embargo, destaca que a pesar que la producción de un producto en empaque más pequeño le sale más costoso al manufacturero, se apuesta a generar volumen y mantener la presencia de la marca, es decir, que aumente la venta de ese producto.

«El consumidor entendió que es mucho más rentable para su bolsillo comprar productos en tamaño pequeño, por eso estamos viendo cómo está proliferando el mercado con empaques pequeños. Inclusive, no tanto el manufacturero sino personas que ven estas posibilidades e importan y traen containers con cualquier tipo de mercancía en tamaños pequeños para satisfacer la necesidad del consumidor venezolano», dijo.

El gerente de Nielsen resalta que en el país por un lado se genera la pérdida del poder adquisitivo y por el otro lado los fabricantes han perdido terreno en el comercio. «La respuesta es que la crisis va a pasar pero el hábito del consumo se mantendrá».

A su juicio, el consumidor venezolano también entendió que debe valorar el producto y también está aprendiendo a consumir la unidad.

Con información de Tal Cual

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