No solo las enfermedades se comportan como epidemia en el Hospital Vagas, también lo son los hurtos, coinciden trabajadores y miembros del personal directivo de esa institución, ubicada en San José, que ha sido blanco de 17 hurtos en los últimos dos meses.
La coyuntura, confiesa el personal de salud, ha afectado los servicios de Oftalmología, Endocrinología y Hemodinamía, cuyos especialistas denuncian la sustracción de computadoras, equipos médicos e insumos. La situación compromete la prestación de servicio en cada una de esas áreas, donde los delincuentes han ingresado sin violentar puertas, techos ni ventanas.
Pablo Zambrano, secretario de la Federación Venezolana de Trabajadores de la Salud, advierte que con el último hurto se perdieron las historias médicas de los pacientes atendidos en Hemodinamia. Aseguran que la institución perdió más de seis años de data médica digitalizada.
Por las incursiones recientes, el viernes pasado fueron retenidos seis empleados adscritos al Vargas, entre ellos una mujer, quienes desempeñaban funciones en el área de seguridad. Los obreros, a quienes la directiva atribuye algunos hechos, fueron citados en calidad de testigos a la Subdelegación del Cicpc en Simón Rodríguez, donde fueron aprehendidos y presentados ante los tribunales.
Ivón Muñoz, delegada sindical, indicó que los acusados no trabajan en esas áreas que están a cargo del personal de la Milicia. Aclaran que los acusados solo cubren las emergencias Pediátrica y de Adulto. «Douglas Rico (director del Cicpc) dijo que fueron capturados en flagrancia, pero es mentira. Los soltaron porque no había elementos para una detención», aseguró Zambrano.
A propósito de ello, ayer el personal protestó en el hospital para pedir al director, Tirso Silva, el cese del presunto acoso, la reposición de insumos y soluciones a problemas de infraestructura. Allí los pacientes se quejan por la escasez de insumos. «No eres persona grata, vete «, anunciaban panfletos en la entrada.
FUENTE: EL UNIVERSAL
FECHA: 25 DE OCTUBRE, 2016