Las inundaciones mantienen en vilo a los habitantes del sur del país. El municipio Atabapo de Amazonas, cuya capital es San Fernando, uno de los más poblados de la entidad, está afectado en 95%: de sus 29 sectores 22 están anegados.
Muchas zonas del estado se han visto afectadas por la falta de medicinas y transporte de alimentos. La población se refugia en planteles educativos y se prevé que hay 6.890 damnificados, alojados en casas de familias que son llamadas refugios solidarios, aunque la cifra extraoficial apunta a más de 30.000, señalan algunos habitantes.
Afirman también que las carreteras, charcuterías y panaderías permanecen cerradas y el único alimento que pueden consumir es el pescado, que se vende entre 150.000 y 200.000 bolívares el kilo, y se paga en efectivo.
Señalan que deben acudir a vías alternas del estado Bolívar para ingresar alimentos a Amazonas que tienen que pagar también en efectivo por más de 250 millones de bolívares para trasladarlos.
La cota del río Orinoco a la altura de Puerto Ayacucho es de 57,27 metros sobre el nivel del mar y aunque ha bajado, médicos advierten que el paludismo, el zika y la chikungunya podrían afectar a la población.
Tiende a normalizarse. La situación de descontrol por las inundaciones en el estado Bolívar tiende a normalizarse, aseguró Carlos Meléndez, funcionario de Protección Civil de la entidad. “Se están tomando las medidas preventivas y se ha dado la atención correspondiente en vacunaciones y suministros de alimentación a la población”, señaló.
Indicó que la cota del río Orinoco se mantiene en 18,04 msnm y que el Caroní no ha causado nuevos daños.
Aseguró que 738 lactantes, 738 niños, 316 adolescentes, 1.078 adultos, 242 personas mayores y 17 discapacitados integran el grupo de ciudadanos que ha quedado en condiciones deplorables, solo en el municipio Caroní, por los recientes cambios climáticos que azotan la zona.
Con información de El Nacional.