Aún las autoridades del Palacio de las Academias esperan que se resuelva el robo de al menos 60 computadores, videobeams y cámaras fotográficas, hecho que ocurrió el viernes pasado. Los académicos esperan los resultados de la inspección de las cámaras de seguridad del Consejo Nacional Electoral para saber cómo y cuántas personas ingresaron al edificio declarado Monumento Histórico Nacional en 1956.
Ayer los empleados volvieron a sus labores sin herramientas de trabajo. Algunos llevaron sus computadoras portátiles para continuar sus funciones y otros organizaban nuevamente las gavetas y guardaban papeles. Los administradores de las seis academias que hacen vida en el lugar sacaban cuentas sobre las pérdidas económicas, pero el presupuesto del año pasado para la compra de equipos de computación era de 54.665 bolívares por Academia y la partida que envía el Ministerio de Educación no se ajusta desde 2013.
Antonio Machado, presidente de la Fundación Palacio de las Academias, recapituló los hechos. Las dos puertas del recinto no estaban forzadas, pero sí las puertas de las seis academias. “El sábado en la mañana un trabajador que iba a pintar la sede encontró los destrozos y llamó a los miembros de la fundación. En media hora la División contra Hurtos del Cicpc estaba acá y se quedaron haciendo sus pesquisas hasta las 4:00 pm”, rememoró.
La administradora de la Academia de la Historia, Eiglis Lugo, acotó que en el recinto se encontró un papel en el que insultaban a las personas que trabajaban en el lugar y una orden de salida que se usa para sacar bienes del Palacio, la cual estaba firmada con el nombre de un empleado que custodiaba las instalaciones hasta el lunes pasado y que precisaba que sacarían 34 computadoras el 14 de enero, para hacerles mantenimiento. Desconocen si la firma realmente es de ese ex empleado y si el número de cédula corresponde a su identidad.
El sábado las 12 cámaras de seguridad del Palacio estaban volteadas y la consola fue robada, por lo que no quedó ningún material grabado para saber quiénes y cuántas personas ingresaron. Los empleados instaron al Cicpc a pedir las cámaras de seguridad del Consejo Nacional Electoral para indagar más sobre el ingreso a las instalaciones, ya que el edificio patrimonial limita con el norte con la Asamblea Nacional, hacia el sur con el CNE y a un par de cuadras de la sede de la Alcaldía de Libertador.
Ninguna obra o documento histórico fue robada, pese a que se intentó forzar el archivo de la Academia de la Historia. Sin embargo, en la Academia Nacional de la Medicina hubo pérdidas de documentos digitales que son difíciles de recuperar. El miembro de la ANM, Enrique López Loyo, denunció que 25 años de trabajo se perdieron en las computadoras robadas, lo cual incluyen las conclusiones de las comisiones científicas sobre la formación de médicos y hasta los estudios de la paralización del sistema sanitario. Aclara que se salvaron las piezas del museo y los 25.000 títulos de la biblioteca.
Desde hace al menos cuatro años el Palacio de las Academias era custodiado solo por un hombre que dormía en las instalaciones, que trabajó hasta el lunes pasado porque la partida presupuestaria para invertir en seguridad fue eliminada. Machado asegura que se ha pedido el resguardo de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Alcaldía de Caracas, ya que el Palacio se encuentra en una zona de seguridad y está catalogado como un Monumento Histórico Nacional, pero nunca han recibido respuesta.
No es la primera vez que un centro dedicado al conocimiento es asaltado. Al menos 12 robos tuvo el Instituto de Medicina Tropical durante todo el año 2016.En octubre ocurrió la segunda incursión delictiva del año en el Centro de Estudios del Desarrollo y en septiembre también robaron las instalaciones de la Escuela de Medicina José María Vargas durante tres días seguidos. Se llevaron desde equipos de computación hasta la comida.
El jueves los académicos esperan la visita de la directiva de la Asamblea Nacional y se reunirán para acordar un comunicado que enviarán al nuevo ministro de Educación, Elías Jaua, para que esté al tanto de la situación de una manera formal.
Fuente: El Nacional
Fecha: 17 de enero de 2017