Bujías o bombas quemadas prematuramente, inyectores obstruidos, flotantes dañados e, incluso, problemas graves en el motor, son fallas que causa el combustible contaminado

Venezuela lidia desde hace años con una crisis de desabastecimiento y producción de gasolina, la última escala en la decadencia de la petrolera estatal Pdvsa; ahora, se multiplican las quejas sobre las pésimas condiciones en que llega el combustible que, según denuncian los conductores, hace del taller una parada constante.

Bujías o bombas de gasolina quemadas prematuramente, inyectores obstruidos, flotantes dañados e, incluso, problemas graves en el motor, son algunas de las fallas que, cada dos o tres meses, pueden padecer los vehículos producto de las malas condiciones del combustible, afirman expertos automotrices y petroleros.

“La gasolina que tenemos ahorita viene con muchos contaminantes, tierra, agua, inclusive mala calidad de la misma gasolina, del combustible como tal”, cuenta a Efe el mecánico automotriz Rubén Requena, con más de diez años trabajando en el área.

Requena explicó que las fallas son tan recurrentes en distintos vehículos que no es complicado determinar la causa: el combustible.

El mismo argumento sostiene el también especialista en limpieza de inyectores Félix Grillo, quien indicó que estos problemas se presentan desde hace un año cuando llegó, por primera vez al país, combustible importado de Irán, ante la escasez que dejó el país casi sin gasolina durante varios meses.

“La gasolina está viniendo que parece un jugo de tamarindo, marrón. Cuando antes era clarita, blanquita o era rosadita, ahora viene como un tamarindo, marrón, marrón, incluso, a veces, viene clara y tú la guardas y cuando la sacas, (es) puro pantano”, indicó Grillo, quien aseguró que el combustible, además, está rindiendo menos.

Afirmó también que no había visto una situación así en los 27 años que lleva en ejercicio.

¿QUÉ HA CAMBIADO EN LA GASOLINA?

La gasolina está llegando en estas condiciones, debido, en primer lugar, a que el combustible importado de Irán tiene especificaciones distintas al que se elabora en Venezuela. El octanaje, por ejemplo, es más bajo, sostiene el experto petrolero Rafael Quiroz.

“Yo no tengo duda de que esta gasolina es buena para el parque automotor, seguramente, de Irán, pero en el caso de Venezuela no aplica por cuestiones de temperatura, por cuestiones de ambiente, entre otras cosas”, sostuvo.

Pero también el parque automotor está siendo surtido desde hace meses con la gasolina que se ha vuelto a producir en las refinerías del país, indicaron Quiroz y el sindicalista Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela.

Freites explicó, sin embargo, que la gasolina que se está produciendo no cuenta con todos los componentes que se han utilizado tradicionalmente.

De los ocho que se usaban para preparar la gasolina, PDVSA solo dispone de cuatro. Y esto se debe, en parte, a las complicaciones que tiene la petrolera para comercializar debido a las sanciones económicas de Estados Unidos, la causa de todos los males de la compañía, según el Gobierno.

El sindicalista destacó que, aunque haya complicaciones por las sanciones, Venezuela producía en años anteriores los componentes de la gasolina, pero debido al “desmantelamiento” de la industria petrolera de la que culpa a la gestión chavista, se dejó de hacer.

Producto de este mismo desmantelamiento, también hay denuncias de falta de mantenimiento a toda la maquinaria, depósitos y plantas de la industria, lo que también ha afectado la calidad de la producción.

LA PRODUCCIÓN

Según sus datos, el país está produciendo unos 40.000 barriles de gasolina por día, aunque aclaró que la cifra es oscilante.

Sin embargo, esta cantidad no alcanza para surtir el parque automotor, estimado en alrededor de cuatro millones de vehículos, según la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores.

Freites denuncia, además, que hay una “mafia” en la que están implicados militares para vender la gasolina a un precio más elevado y que, por ello, el combustible “escasea” en Venezuela.

“Prefieren meterlo en el mercado negro y prefieren venderla entre 2 y 4 dólares, hay estados en los que la pagan hasta en 4 dólares y venden el diésel entre 4 y hasta 6 dólares el litro”, apuntó al condenar la práctica, pues hasta hace un año menos de un dólar bastaba para llenar los tanques de miles de vehículos y hoy está parcialmente subvencionada.

Por otro lado, PDVSA ha conseguido levantar “moderadamente” su producción petrolera, según los datos que manejan Freites y Quiroz.

La industria pasó de producir poco menos de 400.000 barriles diarios hace un año a más de 570.000 actualmente, después del desplome sostenido de los últimos ocho años. Venezuela en 2013 producía casi tres millones cada día.

“El año pasado, por esta fecha, la producción estaba cayendo, iba palo abajo. Ya estaba rayando los 345.000 y, la verdad, que en los últimos 11 meses han logrado levantar la producción petrolera, leve y moderadamente”, dijo Quiroz que cree que la industria seguirá aumentando “leve y moderadamente”.

Con información de El Carabobeño

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