El gobierno comenzó  el censo nacional del transporte. Todos los funcionarios involucrados en el registro han repetido que el propósito es hacer un «uso racional» de la gasolina en el país, entregar subsidios a los que tengan carnet de la patria y «atacar las mafias de contrabando decombustible». Sin embargo, Elías Matta, vicepresidente de la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, e Iván Freites, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, aseguran que el resultado será otro: el subsidio solo propiciará el bachaqueo del carburante.

«Presumo que el gobierno va a establecer dos precios de la gasolina: uno para los que tengan el carnet de la patria y utilizan el vehículo para el transporte, y otro precio para los demás», afirmó Matta. «El subsidio de la gasolina generará un gran bachaqueo interno en el país, algo que verdaderamente traería consecuencias nefastas porque todo lo que hemos sufrido en Venezuela con el tema del bachaqueo tiene que ver con colocarle precios a los productos de manera irracional», añadió.

Freites advirtió que el bachaqueo que se ha observado en estados como Táchira y Zulia se extenderá a todo el país si el gobierno fija un precio subsidiado del combustible. «En todas las ciudades veremos a la gente escondida con una garrafa de gasolina acercándose a las ventanas de los carros y pidiendo una cantidad significativa para vendérsela. El plan del gobierno es que nadie pueda movilizarse, que todo el mundo quede a pie»,señaló.

Un conductor, que prefirió no identificarse y trabaja en una línea en Las Mercedes, dijo que el censo es otro control más y hará que continúe la escasez y el bachaqueo de gasolina. «Eso fue aplicado en Táchira y cuando uno va para allá compra la gasolina bachaqueada». Aseguró que no tiene el carnet de la patria ni piensa tenerlo. Un compañero de él, que escuchaba la conversión, expresó: «El gobierno no sabe ni lo que está haciendo, ya no saben qué hacer. Yo tengo tres carros y una moto, entonces cuál registro. ¿Cómo hago yo?», se preguntó.

Al consultárseles si se inscribirán en el censo, la respuesta fue unánime: «No nos registraremos».

En otra línea de taxis, en Antímano, el encargado afirmó que el registro vinculado al carnet de la patria es una discriminación política. «Todos somos venezolanos y todos tenemos derecho, no solo los que tienen ese carnet. ¿Quiénes son los que están carnetizados? Los del PSUV. ¿Y el adeco o el copeyano no tiene derecho?».

El Comando Intergremial del Transporte, que representa a 85% de los transportistas públicos (sindicatos nacionales, cooperativas, cámaras y bloques), acordaron en una reunión que no participarán en el censo. Fernando Mora, miembro del gremio y director ejecutivo de la Cámara Venezolana de Empresas de Transporte Extraurbano, aseguró que el comando no lo apoya porque ya han sido censados en varias oportunidades y ese mecanismo no va a generar una solución inmediata para salir de la grave crisis que vive el sector transporte.

«Necesitamos la venta de insumos y repuestos por parte del gobierno a precios preferenciales para poder sacar las unidades a trabajar y evitar que se paren las pocas que están trabajando», dijo.

Con información de El Nacional

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