La crisis hospitalaria golpea al Materno Infantil Pastor Oropeza, ubicado en Caricuao, al oeste de Caracas. Ginecólogos y demás médicos denuncian que las mujeres embarazadas son “ruleteadas” por diferentes carencias en insumos y fallas de infraestructura que presentan los quirófanos del centro de salud.
Los especialistas indicaron que actualmente, de los tres quirófanos que tiene el Materno, uno está inoperativo porque no cuenta con aire acondicionado. En ocasiones, los partos no se realizan porque en los médicos obstetras no tienen compresas para asistir el proceso. “El luns nos dijeron que llegarían 400 compresas y después dijeron que solo había 16”, denunció Yaresmi Serrano, médico residente de ginecología y obstetricia.
Señaló que las fallas obligan a los familiares a comprar los insumos fuera del centro asistencial, donde unas compresas pueden costar cerca de 15.000 bolívares soberanos y la mayoría de las embarazadas no tienen recursos para pagarlas. “La otra vez recibimos a tres mujeres embarazadas y tuvimos que vernos en la obligación de referirlas a otro centro de salud porque no había insumos para atenderlas. Muchas veces se solicita al Siamu (Sistema Integral de Atención Médica de Urgencia) ambulancias, que llega tarde”, denunció.
Todas las carencias han influido en el aumento de la mortalidad materna. “No tenemos cifras, pero para nadie es un secreto que eso está ocurriendo”, soltó Serrano. Los médicos coinciden en que las defunciones ocurren cuando cae la presión de oxígeno en las salas de partos y por la inexistencia de condiciones de asepsia en los pabellones, que tampoco tienen temperaturas adecuadas por la inoperatividad de los aires acondicionados.
“La mayoría de las mujeres no puede controlar un embarazo porque tampoco pueden hacerse un perfil prenatal y, muchas veces, los médicos atendemos a riesgo, a ciegas, sin conocer realmente la condición de la paciente”, agregó Serrano.
Indicó que desde el año pasado estas fallas fueron notificadas a las autoridades de la dirección de Salud del Distrito Capital, a cargo de Earle Siso, pero no han recibido ningún tipo de respuesta. “Acá se quema un bombillo, por ejemplo, usamos uno de otra área y así vamos”, aseguró.
Las denuncias fueron elevadas durante una reunión que sostuvo el personal médico, de enfermería y obrero con el secretario general de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano. En ese encuentro, realizado en la entrada principal del Materno Infantil de Caricuao, los obreros y enfermeras denunciaron que la jefa de recursos humanos, Mayra Mijares, habría decido arbitrariamente suspender el pago de salario y bonos nocturnos de algunos trabajadores.
“Desde el mes de octubre a mí no me pagan el salario. He consignado cartas a todos lados, hasta acudí al Ministerio de Salud, pero no he recibido respuesta. Tengo un hijo que está a punto de perder clases si no pago la escuela”, indicó Arlene Delgado, camillera en el centro asistencial. Los trabajadores también denunciaron que existe persecución en contra de ellos por protestar y exigen la renuncia del actual director del materno infantil, Jesús Narváez.
Con información de El Pitazo