Los trabajadores del sector público exigen que las autoridades encargadas cumplan con lo establecido en la Constitución venezolana. Las peticiones van más allá de un salario dolarizado o de gozar de un seguro médico. Distintas voces sindicales claman por lo que dictan las leyes del país: sueldos que cubran la canasta alimentaria, así como los distintos beneficios que establecen los contratos colectivos. Este 2020 los trabajadores advierten que no darán tregua y se organizan para una gran huelga general.

En la sede de la Confederación de Trabajadores de Venezuela se reunieron empleados de varios sectores. Griselda Sánchez, coordinadora de la coalición nacional sindical por el sector educación, llamó a no abandonar la calle y convocó a una marcha para el 15 de enero, Día del Maestro.

En 2019 el salario mínimo de los trabajadores del sector público no superó los 5 dólares al mes. Las condiciones no cambiaron, a pesar de que las protestas tomaban las calles casi a diario. No obstante, los voceros aseguraron que el año pasado ganaron en “dignidad al no responder lineamientos de nadie”. Sánchez celebró que algunos trabajadores salieran a las calles pese a las represalias en su contra.

“Los trabajadores no vamos a seguir permitiendo que se sigan violando los artículos 91 y 104 de la Constitución. El gobierno nos quiere robar la fe, ya nos robaron el HCM y nuestras prestaciones sociales, dejando a los jubilados en las peores condiciones. Trabajadores de todos los sectores vamos a salir a la calle y por eso convocamos a una gran protesta nacional el 15 de enero”, expresó Griselda Sánchez.

A juicio de la representante gremial, un docente no puede ganar menos de 500 dólares al mes. En ese sentido, señaló que si exigen un salario dolarizado es porque el gobierno así lo ha promovido al llevar al país a una dolarización de facto que se intensificó en 2019.

Los voceros sindicales advirtieron que entre enero y febrero se llevará a cabo la planificación para ir a una huelga nacional de trabajadores –con todos los sectores del país– hasta que las autoridades den respuestas o pongan los cargos a la orden.

Elsa Castillo aseguró que la situación de los venezolanos es tan dramática que evitó compararla con la de Cuba, donde el sueldo mínimo equivale a unos 30 dólares al mes, y optó por decir que ya casi se iguala a la de los trabajadores chinos. “Esos sí saben de esclavitud moderna”, afirmó.

Los laboristas también rechazan que los salarios sean cancelados en petros y defienden que sea con la moneda de curso legal, el bolívar. “No engañen a los trabajadores con ese Biopago. Lo que quieren es que la inflación se vaya con eso”, indicó el dirigente Carlos Salazar con relación a la bonificación de medio petro que Nicolás Maduro decretó en diciembre de 2019.

Sánchez fue tajante y aseveró que actualmente el contrato colectivo de los trabajadores está siendo vulnerado al 100 %: “El acuerdo que firmamos con Elías Jaua no se está respetando. Ellos hacen caso omiso de nuestras peticiones. Hoy no hay HCM, no hay seguro funerario y los jubilados pasan las peores calamidades”.

Con información de Crónica Uno

Ir a la barra de herramientas