Trabajar por cuenta propia en tiempos de crisis parece ser una de las «soluciones» más idóneas para incrementar las ganancias monetarias.
Independizarse laboralmente, y «ser el propio jefe de uno», es el deseo de muchos venezolanos pero, a pesar de que cuentan con los recursos para hacerlo, se enfrentan ante un sinfín de limitantes administrativas y políticas con los que se distorsiona su consolidación.
Registro mercantil
El tesorero de Fedecámaras Aquiles Martini explica que el primer inconveniente de registrar una empresa es que las oficinas estatales encargadas de esta actividad tienen una capacidad muy limitada para atender solicitudes.
Como consecuencia de ello, expone Martini, se hacen largas colas para efectuar los registros mercantiles de empresas, marcas, o patentes. «Cuando en un país normal registrar una empresa te lleva días, en Venezuela se toma meses», aseguró el tesorero.
Dedocracia partidista
Aunado a ello, Martini comenta que hoy en día las bases de datos de notarías y registros mercantiles se rigen por un método exclusor político de entes afines a la oposición.
«Si tú tienes alguna identificación con alguien de la oposición u otra organización que esté en contra del Gobierno, te ponen todas las trabas posibles. Eso, lamentablemente, no debería ser así, porque este es un país que se nutre de empresas nuevas y emprendimientos nuevos, y el Gobierno debería facilitar la posibilidad de que la gente pueda de alguna manera registrar sus empresas», manifestó.
Control y corrupción
El tesorero de Fedecámaras agrega, además, que la política del Estado en querer controlar la administración pública ocasiona más retardos en los tramites, y abre puertas a la infame y galopante corrupción.
«Esto ha empeorado con el tiempo (…) El Gobierno solo desea controlarlo todo, crea más departamentos, más alcabalas; y entonces hace inviable las oportunidades de que una persona solvente cualquier problema a nivel de registro de manera expedita, y eso solo lo conduce a pagarle al funcionario que le ofrezca resolverle sus problemas a cambio de unos billetes», dijo.
Fuera de la normativa
Dentro del marco constitucional está establecido que el traspaso de una propiedad puede realizarse en una notaría o registro; pero, según indica Aquiles Martini, el Gobierno prohibió las ventas a nivel de notarías.
«Aquí se evidencia lo capaces que son de saltarse la Constitución, en términos de que ahora no puedas registrar una vivienda en una notaría; es algo que no tiene sentido. (…) Si lo ves desde el punto de vista de la ‘guerra económica’, o desde el caso de los estados fronterizos, donde se prohibió temporalmente el traspaso de las propiedades, te das cuenta de que se saltan todas las normativas. Y que, además, hay que acotar que esa prohibición de carácter ‘temporal’ se ha mantenido en el tiempo, aunque no sea necesaria», cuestionó.
El especialista Aquiles Martini, representante de Fedecámaras, concluye que estos inconvenientes no ayudan a germinar nuevos emprendimientos industriales, de servicios, o de productos en Venezuela, puesto que «se hace extremadamente oneroso cumplir con los pasos que se requieren».
Fuente: 2001
Fecha: 09 de febrero de 2017