Cada mes los empresarios de Iribarren se sobresaltan cuando les llega la factura del agua potable y del aseo urbano por los incrementos que está teniendo el servicio sin previo aviso. Según Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara, desde septiembre de 2020 Hidrolara fijó el precio del metro cúbico (1000 litros de agua), en 50 centavos de dólar, convirtiéndose en uno de los servicios más caros del país.
Empresarios se quejan porque Hidrolara no calcula el consumo real que tienen las empresas, sino que sacan el promedio histórico de consumo que las industrias y comercios tenían en 2013, cuando las empresas estaban al 100% de su capacidad instalada, cumplían tres turnos de trabajo y tenían amplias nóminas. En la actualidad las empresas de manufactura laboran al 15% de su capacidad instalada, y el comercio cerró el 2020 con una caída del 70% de sus ventas. «Es un exabrupto, pagar por un consumo que no se genera», dijo Reni.
«Hemos llegado a un acuerdo con Hidrolara, ya que el 80% de las empresas de Iribarren no tienen medidor de agua, la institución pidió a las empresas que tengan problemas con el servicio enviar datos de la empresa a un correo institucional, y hasta tanto no fueran visitados por una comisión, el servicio no iba a ser cobrado», expresó Eldi Montero, presidente de la Cámara de Comercio de Lara.
Explicó que el cobro del aseo urbano sigue sin ser acordado con la Alcaldía de Iribarren, conversaciones que se paralizaron en marzo de 2020 por la pandemia. En aquella oportunidad centros comerciales como el Sambil, denunciaron que las facturas pasaron de marcar precios en diciembre de 2020 equivalentes a 2.000 dólares por servicio, a marcar un consumo de 61.000 dólares en enero de 2021. «Razón por la cual se acordó no cancelar el año pasado hasta tanto no aclaren las tarifas presentadas por la empresa de recolección privada Fospuca», comunicó Montero.
Con información de La Prensa de Lara