Desde el año 2018 el transporte público del estado Zulia ha sufrido retrocesos que han marcado e incluso cambiado la cotidianidad de los usuarios. Trasladarse a los lugares de trabajo es uno de los objetivos más complicados para los marabinos. Algunos aseguran que han perdido sus empleos por las dificultades para conseguir transporte o con qué pagar el traslado por la falta de efectivo. Esta situación ha obligado a las empresas a desarrollar paliativos para mantener operativas sus actividades.
Se calcula que, para el cierre de 2019, 50 rutas de transporte público dejaron de funcionar en Maracaibo, informó Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste del Transporte del estado Zulia.
Sin efectivo
En Maracaibo se ven más dólares en efectivo en la calle que bolívares y esto es una dificultad para el usuario que necesita del papel moneda venezolano para transportarse. Esta situación ha generado que 95 % de las empresas afiliadas a la Cámara de Comercio de Maracaibo hayan tenido que tomar correctivos, como pagar transporte ida y vuelta de sus empleados, para mantenerse operativos.
Ezio Angelini, presidente de la CCM, dijo que las empresas invierten de 30 a 50 dólares diarios en pagar transporte para sus empleados, además de otros beneficios como bolsas de comida valoradas en hasta 70 dólares mensuales, medicinas para empleados y familiares directos y bonificaciones que se regulan según el cargo desempeñado.
Angelini lamentó que esta crisis haga que los costos operativos se disparen, porque son autogeneradores de todos los servicios: transporte, agua, electricidad y hasta comida para nuestro personal y así poder funcionar”.
Advirtió que, de no cambiarse las políticas económicas del país, el cierre de más empresas será inminente para este nuevo año.
El aeropuerto, bancos, industrias y supermercados son los que lideran el pago de transporte privado para sus empleados.
Estado petrolero sin gasolina
Las fallas en el suministro de gasolina se acentúan cada día más en el Zulia, y aunque se han tomado medidas por parte del gobierno local, como el plan Pico y Placa, largas colas siguen abarrotando las estaciones de servicio.
Esto también forma parte de la cadena de problemas que enfrenta el sector transporte y ahora las empresas que prestan el servicio de manera privada a sus empleados.
“Nuestro tiempo de trabajo está reducido a cuatro a cinco horas, debido a que los choferes pasan más de 10 horas en cola para surtir combustible; sin embargo, debemos aclarar que en las estaciones dispuestas de manera exclusiva para el sector transporte llega el combustible. Actualmente llega una gandola con 38.000 litros y son eficientes, con eso se atienden unos 430 vehículos al día”, confirmó Esis.
Deserción escolar
Para el transportista históricamente la temporada escolar es sinónimo de mayor ganancia, debido a que más pasajeros salen a la calle, eso incluye maestros, alumnos y representantes. Sin embargo, el inicio de esta temporada no ha sido así.
Esis confirmó que existe un nuevo fenómeno: “Ahora hay más transporte que usuarios, no hemos visto la misma cantidad de gente que iba a las escuelas, liceos y universidades”.
Ana Morillo, una joven madre habitante del oeste de Maracaibo, dijo que cambió a su hijo de colegio a uno más cercano a su domicilio.
“Aquel era mejor, pero no me da la base para los pasajes, incluso busqué un trabajo más cerca. Después de ser asistente contable en una oficina en el norte de Maracaibo me vine al oeste, donde vivo, para ser cajera en un minisupermercado porque me puedo ir caminando e igual puedo llevar a mi hijo al colegio. El tema de transporte es complicado y por más que a uno le den bonos, cambiar dólares por bolívares en el Mercado Las Pulgas no es rentable porque lo pagan muy bajo”.