El domingo 26 de junio en la mañana la parada de jeeps que trasladan a turistas y habitantes a Galipán, ubicada en San José de Cotiza, estaba abarrotada de personas que hacían cola para embarcarse y dar un paseo por los caminos montañosos de esa zona que forma parte del Parque Nacional Waraira Repano. La tranquilidad de los pasajeros que conversaban en la fila fue interrumpida por cinco detonaciones. Algunos corrieron a resguardarse debajo de las unidades y otros se metieron en un negocio.
Cuando cesó el tiroteo ellos y un grupo de transportistas que desde las 7:00 am se activó para trasladar a los usuarios a Galipán, fijaron la mirada en el jeep que conducía Alejandro Pérez Colmenares, de 31 años de edad. Los vidrios del asiento del piloto fueron destrozados por los impactos de los proyectiles. Al acercarse a la ventanilla se percataron de que Pérez estaba ensangrentado. Pedía ayuda. Lo llevaron a un centro asistencial, pero murió durante la operación. A él lo asesinaron dos hombres que no llegaban a 22 años de edad, que iban a pie y lo vieron que estaba estacionando el jeep. No desaprovecharon la oportunidad de interceptarlo cuando Alejandro subía el vidrio del rústico para esperar su turno y cargar usuarios. Los hombres le pidieron la llave del automóvil y él se negó a dársela. Le costó caro y le dieron cinco tiros en la pierna, pecho y brazos.
Pérez llevaba más de 8 años trabajando en la línea Cotiza-Galipán y forma parte de los 28 choferes de transporte público asesinados en la Gran Caracas durante el primer semestre de 2016, según cifras extraoficiales. Esto significa un incremento de 36% con respecto al mismo período del año anterior, cuando 18 transportistas murieron por la violencia. En todos los casos registrados de enero a junio los móviles han sido resistencia al robo. El área metropolitana de Caracas lleva la batuta con 15 asesinatos de choferes, le sigue la zona de los Valles del Tuy y Barlovento con 7 asesinatos. Mientras que en Guarenas-Guatire hubo 3 y en los Altos Mirandinos se reportó un deceso por esta causa. En Vargas se produjeron 2 asesinatos.
Modus operandi
José Luis Montoya, presidente de la Central Única de Carros Libres y por Puesto, indicó que por lo general durante los asaltos se suben 3 individuos, uno de ellos se para en la puerta de entrada de la unidad y los otros 2 se sientan en los últimos puestos del vehículo. Una vez que el carro arranca y lleva más de 5 minutos de recorrido, el que se para en la puerta intercepta al conductor y el resto a los pasajeros para recoger celulares y monederos o billeteras. “Hemos notado la participación de las mujeres en los robos que son diarios. En promedio se suscitan entre 20 y 30 asaltos”.
Julián Inojosa, conductor de la línea de Antímano, se salvó porque los médicos pudieron intervenirlo a tiempo. En febrero el conductor transitaba por la Intercomunal de Antímano cuando una pareja de motorizados le trancó el paso. El hombre que viajaba como parrillero se bajó y se montó en la unidad. “A uno de los usuarios lo agredió con la cacha de una pistola. Cuando se trasladó a mi puesto y observó que me tardé para entregarle el dinero me disparó. El disparo impactó en el brazo derecho. Por fortuna salí con vida”, contó el chofer.
Planes infructuosos
Montoya dice que se han puesto en práctica en la Gran Caracas más de 20 planes para combatir los hechos delictivos dentro de las unidades, entre ellos requisas, la implementación de un botón de pánico y el sistema de GPS, pero han resultado infructuosos. “De hecho, la instalación de GPS no ha contribuido a mermar los secuestros de las unidades, que son desvalijadas e incluso quemadas, cuando no se paga el rescate que puede alcanzar los 2 millones de bolívares”.
En los Valles del Tuy, según una fuente policial, los delincuentes no se conforman con pistolas, sino que también usan granadas para amedrentar a los choferes y transportistas. Representantes del gremio solicitan una reunión con el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, con el fin de crear un plan definitivo contra la delincuencia en las unidades.
Asaltos en vías expresas
Luis Salazar, defensor del Comité de Usuarios de Transporte Público, denunció que tiene documentado 18 asaltos este año cometidos en la vía oriente, la carretera que conecta a Guárico y Apure, y en la Lara-Zulia. Entre los casos destaca el de un grupo de 8 hombres, pertenecientes a la banda del Picure, que asaltaron una unidad de Expresos Islamar con 62 pasajeros. Los delincuentes llevaron el vehículo a una zona boscosa de la carretera Apure-Amazonas. Además de robarse los equipajes, violaron a una joven de 22 años que es sargento técnico de la Aviación. Esto ocurrió a 800 metros de una alcabala de la GNB.
FUENTE: EL NACIONAL