Un día a la vez. Así se planifican en las industrias carabobeñas. No hay otra opción ante la caída en 98,89% de los inventarios de materia prima cuyo suministro irregular mantiene los almacenes de insumos en cero, esos mismos que se solían estar llenos para garantizar la producción continua de tres meses. Ahora solo se espera por lo poco que llega a los muelles, se encienden las líneas de manufactura y se vuelven a apagar.
Así ha sido la situación en las plantas desde que comenzó el 2016. El resultado ha sido el cierre de seis mil empresas en el estado, mientras que las que aún se mantienen operativas trabajan a 20% de su capacidad, según alertó Damiano Del Vescovo, presidente de Fedecámaras en la región.
Se trata de números que se han ido agudizando progresivamente desde finales de 2014. “Cuando teníamos 40% de capacidad ociosa por falta de materia prima lo dijimos públicamente pero cada mes la crisis ha empeorado”. En 2015 cesaron operaciones en Carabobo 10 mil empresas.
Actualmente son muchas las líneas del sector agroalimentario que están paralizadas. Lo mismo pasa con las plantas de untables, de empaques de plásticos y de cartón que están detenidas al 100%.
Las consecuencias se miden directamente en la escasez que en promedio se calcula en 85%, aunque hay rubros más críticos con 90% de ausencia en los anaqueles como productos de higiene personal, medicinas y repuestos para vehículos.
FUENTE: EL CARABOBEÑO