Cálculos del presidente del Colegio Médico de Aragua indican que existen unas 250 camas de hospitalización que ya estarían totalmente ocupadas. Las autoridades, por su parte, insisten en que los pacientes deben acudir a los centros asistenciales durante los primeros síntomas. Hay denuncias contra el recién inaugurado Centro Especializado de Patologías Respiratorias, Cepar.

Maracay. En Aragua, paradójicamente, durante la última semana de cuarentena radical repuntaron los casos positivos para COVID-19. En el período del 4 al 11 de abril, se reportaron oficialmente 560 casos positivos para coronavirus e inclusive, el pasado viernes 9 de abril, la entidad registró uno de los picos más altos, con 168 casos.

Y es que en Aragua se ha detectado la presencia de las variantes P.1 y P.2 del COVID-19.

“De los 97 casos registrados el día domingo, 51 eran del municipio capital, Girardot. En Santos Michelena, por ejemplo, se registraron seis casos, una cifra alta para un municipio tan pequeño, pero que está al lado de Los Teques y muy cerca de la gran Caracas y Miranda”, reportó Rodolfo Marco Torres, gobernador del estado Aragua.

La tarde de este 12 de abril, a través de su programa radial por Aragüeña 99.5 FM, el gobernador reportó 1119 casos activos de COVID-19 en los actuales momentos, para un total de 6661 contagiados y 281 fallecidos.

Girardot, Mariño, Libertador, Mario Briceño Iragorry y Linares Alcántara son los municipios con el mayor número de casos de coronavirus, con 2876, 629, 441, 416 y 374, respectivamente.

Le siguen Sucre con 371, Zamora con 274, Ribas con 240, Lamas con 173, Santos Michelena con 126, Tovar con 96, Revenga con 96, San Casimiro con 68, Camatagua con 57, Urdaneta con 46, San Sebastián con 40 y Costa de Oro con 38 casos.

Para el presidente del Colegio Médico en la entidad, doctor Ramón Rubio, la situación que se vislumbra después de tres semanas de cuarentena radical no es halagadora.

Estamos llegando al colapso del sistema sanitario y las camas de hospitalización para COVID-19 dispuestas en Aragua están ocupadas casi en su totalidad”, advirtió.

Rubio señaló que en los últimos 15 días muchos pacientes debieron ser atendidos de manera ambulatoria, aunque requerían hospitalización.

De acuerdo con los cálculos del Colegio Médico, en Aragua existen unas 250 camas para la hospitalización de pacientes con COVID-19, todas ocupadas. Al déficit de camas, se suma la carencia de insumos y medicamentos en los centros asistenciales.

“Los centros de salud de Aragua cuentan con toda la capacidad, equipamiento y personal médico y sanitario para atender pacientes contagiados por COVID19. Tenemos camas disponibles”, aseguró Marco Torres, según reseña del portal oficialista Ciudad Maracay.

El mandatario regional informó que en el Seguro Social de San José, que ya cuenta con 61 camas, le fueron entregadas otras 37, mientras que al Seguro Social de La Ovallera, se le dotó de 31 camas, además de un equipo de rayos X portátil para cada uno de estos centros centinelas.

“Quedarse en casa es un error. El llamado es para que acudan a los diferentes triajes que tenemos distribuidos en los municipios o a cualquier centro de salud del estado,”, dijo por su parte, Juan Dávila, presidente de Corposalud Aragua a través del programa radial del gobernador.

Dávila informó que en Aragua existe un sistema centralizado desde donde se controla cada una de las camas disponibles y el nivel de atención que requiere la persona. Insiste en que es importante que al presentar los primeros síntomas, acuda al centro de salud más cercano.

“No quiero morir de mengua en un hospital”
José Cañizalez (*) acudió al Ambulatorio del Norte, en Maracay, apenas sintió fiebre, tos y malestar. Las radiografías de pulmones confirmaron su temor. Pese al diagnóstico, debió regresar a su casa con una larga lista de medicamentos e indicaciones, que significaron la erogación de 180 dólares solo en ese primer momento.

No me quiero morir de mengua en un hospital”, dijo, mientras aislado, recibía el tratamiento en casa y su compañera intentaba adquirir un oxímetro, que en farmacias ya ronda los 35 dólares.

Un paciente con COVID-19 moderado, que requiere antibióticos, retrovirales, anticoagulantes y hasta ventilación asistida, por ejemplo, puede gastar un promedio entre 200 y 250 dólares diarios, de acuerdo con los cálculos hechos por algunos médicos.

“Necesito ayuda. Aquí no le hacen nada a uno, solo debilitarse. No me dan antibióticos ni dexametasona, nada, puro dormir. Esta asfixia me está matando. Averigua porfa qué le harán a uno. No me puedo ni parar”. Este texto fue escrito por una paciente recluida en el recién inaugurado Centro Especializado de Patologías Respiratorias, Cepar, ubicado en Santa Cruz, antes de fallecer el pasado 1° de abril.

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Con información de Crónica Uno

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