De los 42 cadáveres que fueron ingresados a la morgue de Bello Monte, desde la tarde del viernes hasta la mañana de ayer, uno era de Kleibert Giovanni Molina, de 27 años.

Lo mataron a las 5:00 de la tarde del sábado en el barrio La Bombilla de Petare.

Su madre, Rosa Molina, dijo que estaba sentado en una camioneta estacionada frente a su casa, cuando pasaron dos sujetos en moto y le dispararon por la espalda en siete oportunidades.

Lo estaban buscando desde hacía seis meses cuando lo tirotearon y se salvó.

La mujer admitió que su hijo estaba señalado de haber participado en un homicidio.

Lo acusaron de haberle prestado un arma de fuego a un amigo para que matara a un miembro de una banda delictiva local, conocida como «Los Wayú». Desde ese momento le juraron venganza.

Cuando lo balearon la primera vez, la madre lo sacó del barrio y lo residenció en un apartamento de la Misión Vivienda por Plaza Venezuela.

En diciembre le dijo que se reuniera con la familia en Petare, solo por las festividades de Navidad.

Tras ser atacado este sábado, lo ingresaron al hospital de El Llanito, pero murió. Dejó dos hijas y vendía pantalones a crédito.

Según la familia, quienes lo mataron fueron los mismos pistoleros que el 22 de diciembre pasado asesinaron a un niño de 3 años cuando caminaba con su madre por las escaleras del sector Los Zombies de la Zona 10 en el barrio José Félix Ribas de Petare.

Otro hecho de sangre se registro en el barrio La Dolorita. Un adolescente de 17 años murió la mañana del sábado en el hospital de El Llanito, luego de que lo tirotearan el jueves en la tarde cuando estaba viendo un juego de cartas en plena calle.

Un pistolero le disparó dos veces al confundirlo, según dijo la familia, con un roba celulares de la zona.

Una hermana del jovencito detalló que las heridas fueron en un costado y una pierna.

Lo operaron y salió bien, pero repentinamente falleció cuando le hicieron curetaje.

Denunció la falta de atención inmediata en el centro de salud, pues refirió que a los heridos de bala los dejan tirados en el piso.

Otro cadáver ingresado a la morgue la mañana de ayer fue el de Juan Vargas, de 58 años.

Era fotógrafo del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual, adscrito a la Cancillería de la República.
Fuentes policiales dijeron que fue tiroteado la noche del sábado y lo ingresaron al Hospital Clínico Universitario, donde falleció

FUENTE: EL UNIVERSAL

09 DE ENERO DE 2017

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