Tras cumplirse un mes de la intervención del Hospital Universitario de Caracas, en los trabajadores de la institución de salud aumenta la expectativa y la incertidumbre sobre los acuerdos a los que llegaran los miembros de esta instancia, creada el pasado 18 de enero, con respecto a la cancelación de deudas y demás compromisos laborales que los obreros y empleados han reclamado desde principios de este año.
El director encargado y presidente de la Junta Interventora del Hospital Universitario de Caracas (HUC), Earle Siso, se comprometió el pasado 14 de febrero, en una reunión con los trabajadores, que analizaría el retraso de los pagos y daría una respuesta luego del asueto de carnaval, que culmina el próximo martes 5 de marzo.
Denis Guedez, delegado sindical del Clínico Universitario, dijo que en ese encuentro se le entregó a Siso un documento en el que se esbozan seis compromisos laborales –como el pago por antigüedad, bono lácteo y devaluación de desempeño–, que la directiva debe cancelar a los trabajadores para el “mantenimiento de la paz laboral”, tal como lo establece el decreto que creó la Junta Interventora en el centro de salud, publicado en la Gaceta Oficial N° 41.567 del 18 de enero de 2019.
“En la última reunión, Siso planteó que daría respuesta después de carnavales sobre las deudas laborales, ellos ahora están haciendo cálculos y sacando cuentas; esperamos que cumplan porque los trabajadores estamos dispuestos a retomar las protestas dentro del hospital. No es justo que nosotros sigamos pagando por la corrupción de los directores anteriores”, indicó Guedez.
Evalúan monto de la deuda
Mauro Zambrano, representante del Sindicato de Hospitales y Clínicas de Caracas del HUC, indicó que en los próximos días está previsto que los trabajadores realicen una asamblea para discutir el monto de la deuda que el Hospital Universitario tiene por concepto de pagos laborales.
A principios de 2019, los trabajadores del centro asistencial protagonizaron una serie de protestas al denunciar una trama de corrupción en la que estaba implicada la extinta junta directiva, encabezada por el director José Fernando Alvarado y el subdirector Pablo Castillo. Los reclamos obligaron a que la Presidencia de la República enviará a un cuerpo de inspectores para evaluar la situación del hospital y a crear un “plan cayapa hospitalario”, por órdenes expresas del actual gobernante Nicolás Maduro, para recoger información sobre las principales necesidades de la institución de salud.
Zambrano cuestionó que aún la Junta Interventora no plantee una investigación sobre las pruebas de presunta corrupción en la que incurrió la directiva, entre ellas unas fotografías, que fueron difundidas en redes sociales, en las que se apreciaba al subdirector acompañado de unas garotas, en medio de una celebración privada que habría sido pagada con recursos del hospital. “Nos dicen que la jefa del despacho, Anaida González, permanece detenida por los actos de corrupción, pero, hasta ahora, los trabajadores no tenemos constancia de ese arresto”, señaló Zambrano.
El 14 de enero, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, informó sobre la creación de una Junta Interventora del Hospital Universitario de Caracas, luego de que durante la noche del 12 de enero ocurriera un apagón en el centro de salud por doce horas porque las plantas eléctricas no funcionaron en medio de la contingencia. Según denuncias de los trabajadores, el bajón de luz comprometió la vida de al menos siete pacientes. El Gobierno atribuyó la avería a un “sabotaje” apoyado por la oposición.
Avances lentos
Zambrano y Guedez coincidieron en que los avances en cuanto a mejoramiento de la infraestructura del hospital. Zambrano señaló que aún en el centro de salud aún persisten fallas con el suministro de agua y en la iluminación de las áreas centro de salud, así como la escasez de insumos y medicinas. “El hospital está en emergencia desde hace dos años y no tiene condiciones para atender pacientes. Acá de 1.200 camas solo están operativas 117 y el desabastecimiento de insumos ronda en 90%”, dijo el representante del Sindicato de Hospitales y Clínicas de Caracas.
Guedez apuntó que se logró reactivar los aires acondicionados de la emergencia, incluso se les suministraron algunos implementos y productos de limpieza para mantener las áreas de la cocina. Apuntó que, hasta ahora, solo entró en funcionamiento un solo ascensor y se espera que la próxima semana el personal de mantenimiento reactive otros dos elevadores.
Con información de El Pitazo