El parto humanizado que pregonan desde el gabinete de Nicolás Maduro no existe para las mujeres que acuden al Materno Infantil de Petare y son devueltas sin atención o atendidas con condicionantes y exigencias de por medio.

En este hospital, algunas enfermeras y vigilantes abusan de la necesidad del paciente y les piden guantes, inyectadoras, insumos de todo tipo o hasta le cobran en dólares a los pacientes para darles el kit quirúrgico necesario para que las pacientes den a luz.

Quienes esperan fuera de la emergencia de este centro médico denuncian que incluso algunos vigilantes les han llegado a pedir seis dólares para pagar los insumos necesarios para que sus parientes entren a quirófano.

Esta es la experiencia de Patricia Castro, que vino al materno de Petare desde Guarenas por una complicación en el parto de su hermana y se ha visto obligada a buscar hasta el agua con el que la paciente se va a asear y a bajar la poceta, pues en el centro médico ni siquiera eso hay.

Castro aseguró que su hermana vino a parar a esta maternidad luego de que «le brindaran muy mala atención en el Seguro Social de Guarenas«. «Nos vinimos para acá, pero aquí nos han pedido hasta las inyectadoras y uno ve pasar a las enfermeras con una caja llena», refirió.

La angustia de los familiares fuera del hospital no es peor que la de las parturientas dentro del Materno Infantil de Petare, en donde no existen las condiciones de asepsia adecuadas y las madres se deben quedar solas en las noches por la falta de personal de guardia.

Las pacientes manifestaron su preocupación por el bienestar de sus hijos y el propio, pues los tratamientos están siendo suspendidos en la noche ya que no hay quien los suministre y, además, creen que la suciedad de baños, cuartos y áreas comunes puede generarles infecciones o provocar que los niños adquieran alguna bacteria.

Afuera del centro, una familiar que se negó a dar su nombre aseguró que le reclamó a un especialista que los vigilantes le estaban solicitando cinco pares de guantes y otros insumos para atender el parto de su hija y la respuesta de la doctora fue: «Eso es corrupción, así que no entreguen nada de lo que les pidan, porque aquí lo único que hacen falta son unas jeringuillas».

Con información de El Pitazo

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