Es tanta la escasez de agua hacia el sur del estado, que los habitantes de la parroquia Taguay, del municipio Urdaneta, abren jagüeyes para extraer agua del río. Los habitantes de Taguay llevan cinco años sin recibir agua por tubería.
Al sur del estado Aragua, desde hace cinco años la escasez de agua potable por tubería agobia a los pobladores de la parroquia Taguay, del municipio Urdaneta. Sus habitantes deben ingeniárselas para obtener agua, pues la mayoría de los pobladores no tienen cómo adquirirla a través de los camiones cisternas.
Así que desde hace más de un año, aproximadamente, hombres, mujeres y niños han decidido buscar agua en las propias entrañas del río Taguay. De manera artesanal han construido jagüeyes en los alrededores del río a fin de extraer agua para el consumo de la comunidad.
Como el río está ubicado a escasos 200 metros de la plaza Bolívar de Taguay es frecuente ver a sus habitantes cargar con cualquier tipo de envases que les permitan almacenar el agua que logran extraer de las propias entrañas del río, pese a la inclemente y larga sequía que persiste en la zona.
También, a las orillas del río, se han construido baños artesanales y rudimentarios que son utilizados por quienes acuden a diario a buscar agua debajo de la tierra.
Taguay es una de las cuatro parroquias del municipio Urdaneta y apenas cuenta con 4497 habitantes, según el censo nacional, quienes parecen haberse cansado de solicitarle al alcalde (PSUV) Antonio Lugo que se restituya o se repare el motor de 60 HP que mantenía operativa la estación de rebombeo de Carutico, desde donde se suministraba agua a las apartadas comunidades no solo del municipio Urdaneta, sino también de su municipio vecino, Camatagua.
«El alcalde Lugo durante su primer período prometió un nuevo sistema para rebombear agua del río Taguay y almacenarla en un tanque«, explica Alina de la Gruta, nacida en Taguay.
El agua no llega y las pocas veces que lograron bombearla, las tuberías y mangueras que instalaron se rompieron. Eso nunca sirvió”, cuenta otro lugareño, que pidió la reserva de su identidad.
En el 2019, el propio mandatario municipal anunciaba “la construcción de un segundo pozo de agua artesanal para repotenciar la aducción al tanque que abastece a la comunidad de Taguay”.
Sin embargo, los habitantes de Taguay sostienen que algunos de esos pozos artesanales o jagüeyes han sido encofrados y “privatizados” por particulares, quienes venden en cisternas el agua que extraen del río. Alrededor de 400.000 bolívares es el costo de unos 2000 litros de agua en cisterna.
El proyecto para la construcción de un nuevo acueducto y la creación del proyecto «Agua potable para todos» para Taguay, formó parte del Plan de Gestión Municipal del alcalde Antonio Lugo para el periodo 2013-2017, en donde prometía como tercer objetivo, “proporcionar calidad de vida para nuestros habitantes, continuar con el mejoramiento de los servicios públicos como instalación de red de agua blanca, construcción de tanques en las zonas que así lo requieran, teniendo siempre como prioridad las zonas más desprotegidas”.
Sin embargo, en agosto de 2018, durante el tercer mandato de Lugo, habitantes de Camatagua y Urdaneta decidieron trancar la principal carretera que conecta a ambos municipios, luego de 70 días sin agua en la zona.
Los habitantes de sectores como Peñas Altas, Los Chinos, Nare, La Suareña, Taguay y Carutico, apelaron a esta protesta para llamar la atención de las autoridades, pues, la estación de rebombeo de Carutico dejó de funcionar, luego de que se quemara el único motor que mantenía operativa la estación y permitía el suministro de agua a las apartadas comunidades de ambos municipios.
Desde entonces en Taguay ahora son más comunes los jagüeyes, que los habitantes han ido construyendo como única alternativa para acceder al agua, pese a que la parroquia está ubicada a 26 kilómetros de Camatagua. En 1964, en ese municipio fue construido el embalse Ernesto León David, conocido como el embalse de Camatagua, la principal fuente de abastecimiento de agua de Caracas. El embalse tiene una extensión de más de 7000 hectáreas y una capacidad de 1543 millones de metros cúbicos de agua, proveniente del río Guárico, su principal afluente.
Mientras tanto, el alcalde Antonio Lugo muestra en sus cuentas de redes sociales, como un logro de su gestión, la distribución de agua potable a través de cisternas.
Con información de Crónica Uno