En una bomba de tiempo se han convertido las denominaciones de 200 y 500 bolívares del actual cono monetario, puesto que de los ocho billetes que conforman el actual cono monetario nacional, junto a dos monedas que jamás circularon exitosamente, solo estas dos piezas no son devueltas a los usuarios que intentan cancelar con ellos productos y servicios en el estado Zulia.
En medio de una brutal hiperinflación que pulveriza los ingresos y sin políticas que frenen el rechazo de los billetes, esta familia de piezas monetarias parece estar cerca de repetir el escenario.
Es un proceso que también “se viene dando a consecuencia de pulverización del cono monetario que ha venido haciendo la hiperinflación. La situación es tan complicada que incluso la economía que está totalmente dolarizada (de facto) y el billete de 1 dólar estadounidense han sufrido también los impactos del proceso hiperinflacionario” aseguró ell economista y analista de riesgo financiero, Leonardo Buniak.
Buniaf afirma que la próxima medida que podría venir, sería una ampliación del cono monetario. “No es una reforma monetaria, no una nueva reconversión, pero si una ampliación del cono monetario, con el nacimiento de billetes de 1.000, 5.000, 10.000, 20.000, 50.000 e incluso 100.000 bolívares soberanos”, vaticinó el economista.
Ante esto, la decadencia de la familia de billetes y monedas venezolanas, “se deriva de un proceso que es consecuencia de la hiperinflación”, y destacó que el proceso de hiperinflación no da pasos a eliminarse, pues se persiste la monetización del déficit fiscal por parte del Banco Central de Venezuela (BCV).
Con información de Panorama.