La presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros en el estado Anzoátegui, Maira Marín, señaló que en el regreso a clases presenciales de manera normal, el promedio de asistencia estudiantil va en picada.
Detalló que para la semana que inició el pasado 28 de marzo y culminó el 1 de abril, el promedio de alumnos que fueron a las aulas no alcanzó ni el 50% del total de la matrícula.
Mientras tanto, en el período que arrancó el pasado lunes 4 de abril, hubo planteles cuyo reporte de asistencia fue incluso menor a un 10%, lo que ha traído preocupación al gremio de educación.
“Hemos ido monitoreando el regreso a clases 100% presenciales y nos encontramos con que la asistencia ha ido en descenso. Estamos en una situación aún más crítica que durante la semana pasada, pues el promedio de asistencia en vez de subir, bajó”.
La vocera gremial atribuyó estas alarmantes cifras a los problemas que padecen la mayoría de los mil 374 planteles que hay en la región, y que siguen sin ser atendidos por las autoridades competentes.
“Persiste la falta de agua y las carencia en los comedores. Estos son los principales obstáculos que debemos afrontar, junto a las fallas en infraestructura que hemos denunciado en reiteradas oportunidades”.
Marín indicó también que “en algunas instituciones apareció el pollo, pero a otras solo llegó mortadela”, en relación a las deficiencias proteicas del Programa de Alimentación Escolar.
La sindicalista exhortó a los entes gubernamentales a esforzarse en mejorar las condiciones en las que los alumnos reciben clases, pues, de mantenerse esta situación, solo habrá consecuencias negativas para el país.