El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, anunció un proyecto para descongestionar la medicatura forense de Bello Monte, el cual consiste en el traslado de los cadáveres a las morgues de los hospitales, se presume que el propósito de esta medida está orientado hacia el ocultamiento de la cifra de ingresos de muertos por violencia, la razón es que el único servicio forense de Caracas, adscrito el ministerio, no está en capacidad de recibir un cuerpo más.

Hay un promedio de 5 cuerpos que semanalmente permanecen en la morgue entre 4 y 6 días. Todos  deben ser sepultados enseguida. Un funcionario de la medicatura forense caraqueña reveló que de las siete cavas disponibles, solo funcionan tres.

“Cada una tiene capacidad para mantener 30 muertos, pero la cifra de cuerpos que ingresan semanalmente supera en más de 30% el espacio disponible. La temperatura de la sala de autopsia suele superar los 20°C por los desperfectos del aire acondicionado y esto acelera el proceso de descomposición de los cadáveres”, explicó la fuente.

70% de los equipos de conservación de cadáveres de las 7 morgues judiciales del país está inservible, producto de la falta de mantenimiento y antigüedad. A esto se le suma el colapso del sistema de desagüe. “En el caso de Bello Monte el desagüe interno está tapado y ha generado anegaciones en varias salas. Hay días en los que los auxiliares de autopsias y el resto del personal han tenido que trabajar con botas especiales para no contaminarse”, contó.

La consecuencia son los malos olores que se concentran en la sala de espera e invaden los alrededores de la sede de Bello Monte. “Esto es insoportable, cómo pueden trabajar así”, decía el pariente de un fallecido por accidente de tránsito.

Medida inviable. La morgue de Bello Monte es la única, de los 5 municipios del área metropolitana, que desde hace más de 40 años recibe los muertos por circunstancias violentas. En promedio, mensualmente son trasladados entre 400 y 550 cuerpos para someterlos a autopsias y, según la fuente, solo hay 8 patólogos y otros dos médicos integrales de lunes a viernes, distribuidos en cuatro turnos. Los fines de semana, cuando son ingresados hasta 50 cadáveres, la situación es más crítica porque solo hay un especialista de guardia.

Sin embargo, la propuesta de Reverol actualmente es inviable porque la mayoría de las cavas de las salas forenses de los centros de salud están dañadas. Así lo afirmó Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de Fetrasalud.

En este momento solo en el hospital Periférico de Coche se remodela la morgue para convertirla en proyecto piloto y recibir a los muertos por causas violentas provenientes del suroeste de Caracas. Sin embargo, el resto no está preparado para asumir la medida oficial.

En el hospital Vargas, por ejemplo, de cuatro cavas  solo funciona una, lo cual ha acelerado el proceso de putrefacción de varios cadáveres y esto, a su vez, ha contaminado otras áreas del edificio donde funciona el servicio. “En Cirugía Plástica y en Oftalmología se han visto en la obligación de suspender las consultas por esta causa”, dijo un médico de ese centro de salud.

En el Periférico de Catia hay cadáveres que permanecen hasta 4 días, pues no son retirados por sus familiares y los olores han penetrado a los dormitorios de las camareras e incluso a Medicina Interna. “Varios trabajadores nos hemos enfermado de las vías respiratorias y de la garganta por la contaminación. Tuve dos meses padeciendo de un dolor de una inflamación de la garganta, por lo que requerí antibióticos. A ello se le suma que la sala de anatomía patológica está inundada por el colapso de tuberías de aguas negras”, refirió una trabajadora que mantuvo su nombre en reserva. Mientras, en Los Magallanes de Catia, de acuerdo con funcionarios, el hedor se ha colado hasta la cocina, donde se preparan los alimentos de los pacientes.

Un foco de contaminación latente

Para Antonietta De Dominicis, directivo de la Sociedad Venezolana de Medicina Forense, durante las tres oportunidades en las que la morgue de Bello Monte fue sometida a labores de remodelación, se trasladaron los cadáveres al Periférico de Coche para las autopsias. Esta medida fue transitoria y no permanente como establece el proyecto del nuevo ministro. Los hospitales tienen una limitante: allí no se pueden recibir los cuerpos putrefactos por el riesgo de contaminación. “Las morgues deben funcionar en estructuras aisladas de las zonas residenciales, por ejemplo, a las afueras de Caracas con un sistema de desagüe amplio”, indicó la especialista.

El traslado de patólogos a los hospitales es una tarea difícil, según un patólogo de Bello Monte, quien prefirió mantenerse en el anonimato, porque en el país hay un déficit de especialistas de más de 50% por bajos salarios y porque se han ido al exterior. Solo en Bello Monte se requieren un mínimo de 15, y actualmente hay 10.

El Dato

En 2014 fue inaugurada la medicatura forense de El Llanito, adscrita al Senamecf, que recibiría a los cadáveres del este de Caracas. Sin embargo, solo es utilizada para la práctica de exámenes forenses. La comunidad se opuso a su apertura porque iba a ser habilitada en una zona urbana y fomentaría el caos, además de causar otras incomodidades: malos olores y la permanencia de personas ajenas al sector.

FUENTE: EL NACIONAL

FECHA: 13 DE NOVIEMBRE DE 2016

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