Los maestros tienen fuertes dudas en este inicio del año escolar. Destacan que la pandemia afecta el traslado a los centros educativos así como la falta de transporte público debido a la escasez de gasolina, aunado a que las fallas de electricidad y de Internet que representan un obstáculo para la educación en línea y sin dejar de mencionar los bajos sueldos que perciben los docentes.

Regiones. No solo la pandemia conspira contra el regreso a clases. Los maestros venezolanos expusieron un sinfín de obstáculos que impiden que niños y adolescentes reciban una educación de calidad. Enumeraron la falta de combustible, de transporte público, de conectividad y hasta los bajos salarios que perciben como las trabas principales para cumplir con su deber de instruir al estudiantado. Solo en La Guaira se mostraron dispuestos a continuar este año escolar usando sus datos personales para dar clases y corregir tareas.

Incorporación suicida

“Vamos a plantarnos en diversas escuelas y le diremos a los representantes y maestros el porqué es un suicidio incorporarse y mandar a sus muchachos a clases con esta pandemia”, aseguró el secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la salud (Sintrasalud), Giovanni Yaguaracuto, a propósito del inicio del año escolar 2020-2021 este miércoles 16 en Anzoátegui y el resto del país.

Para el dirigente, si antes de la pandemia las condiciones para impartir una educación de calidad no estaban dadas, ahora mucho menos, es por ello que junto a miembros de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) organizaron varias actividades en las que, además de la presencia física, incluyen pancartazos en las escuelas.

La situación no está como para mandar a los muchachos a la calle. No hay gasolina. No hay agua, ni al personal docente ni obrero las autoridades les están garantizando equipos de protección para acudir a las escuelas. Conocemos que tanto autoridades del Ministerio de Educación y gobierno regional están presionando al personal con sacarlos de la nómina si no se reincorporan y por eso, como es una lucha igual, nos unimos a los trabajadores de educación”, dijo Yaguaracuto.

Gremialistas afirman que la pandemia sirvió para que las autoridades se olvidaran del mantenimiento de la infraestructura educativa por lo que la gran mayoría se encuentra abandonada y no fueron adecuadas para recibir alumnos en medio de la pandemia de COVID-19 que azota al país.

La docente y secretaria de reclamos del capítulo Anzoátegui de la FVM, Gabriela Arellano, afirmó que el llamado a clases a partir de este miércoles “es una farsa”, y como Yaguaracuto, opina que hacer que el personal docente acuda a las escuelas es arriesgar la salud.

“No podemos arriesgar nuestras vidas y mucho menos cuando desde hace años tenemos un seguro de HCM inexistente, no tenemos servicio funerario, tenemos que hacer colectas cuando un docente muere para costear desde la urna hasta el sepelio. No tenemos para comer y ¿así quieren las autoridades que con esta pandemia expongamos nuestra salud?”, se preguntó.

Obstáculos por doquier

Falta de combustible, ausencia de herramientas para una mejor pedagogía, fallas en servicios de Internet, capacitación deficiente, escasez de efectivo para pagar transporte público –el cual también entró en crisis–, son los asuntos que alegan los docentes para que se postergue el inicio del año escolar.

Arellano se pone como ejemplo de la situación que atraviesa el gremio. Vive en el sector de El Rincón (zona rural del municipio Sotillo) donde la señal del servicio de telefonía celular es deficiente. “Para hablar con usted, tuve que salir de la casa porque no recibo señal dentro”.

“Salir de aquí hasta Puerto La Cruz es una odisea, ya no hay transporte público por el tema gasolina, ahora las ‘perreras’ son las que hacen las veces de autobuses y cobran hasta 30.000 bolívares el pasaje, y aquí viene el otro inconveniente, no hay efectivo. Tienes que esperar una semana de flexibilidad para ir a un banco y hacer una cola todo el dia. De paso no contamos con los equipos para impartir las clases, como dicen las autoridades, vía online, así no se puede trabajar”, afirmó.

Y en ese particular Arellano sostiene que la preparación para las clases en línea no solo debería ser para los maestros, hasta los padres deberían recibir la preparación, porque al final ellos son los que estarán en casa con los alumnos y serán apoyo fundamental.

“Nosotros consideramos que esto es una estafa por donde se mire. En mi comunidad la delincuencia se robó hace siete años los cables telefónicos y así sucedió igual en otras comunidades, eso quiere decir que no hay Internet. Los niños merecen una educación de calidad y en estos momentos no es posible, por eso apoyamos una paralización completa hasta que la pandemia cese y se resuelvan todos los inconvenientes”, sostuvo.

La dirigente afirmó que llevar sus reclamos a la calle es exponerse a la pandemia, pero eso no quiere decir que el magisterio no muestre su descontento. “En los grupos de WhatsApp tanto de maestros nacionales como estadales y municipales ese es el sentir. No hay condiciones para iniciar clases”, dijo Arellano.

Contratarán tutores

En Táchira no comenzaron las clases, al menos como se tenía previsto por parte del Ministerio de Educación. Los permanentes cortes en la electricidad azotan la entidad y tanto padres como docentes aseguran no contar con recursos tecnológicos para iniciar actividades online.

El presidente de la FVM en el estado, Ildemaro Useche, aseguró que este inicio será una estafa más para el sector educativo. Docentes afirmaron que si bien ya tienen parte de los lineamientos para comenzar el primer lapso, no tienen recursos como teléfonos inteligentes, Internet y computadores que les permitan establecer comunicación con los estudiantes. Esperan que para la semana de flexibilización haya reuniones en los planteles a fin de conocer cómo será la dinámica de trabajo.

Padres y representantes señalan que no conocen ni siquiera al docente guía ni los parámetros bajo los cuales empiezan los estudiantes de inicial, primaria y especial. Aseguran que optarán por pagarle tutores a sus hijos para evitar que pierdan el tiempo escolar.

Pagan para educar

Tras el comienzo oficial de las clases a distancia en la educación inicial y primaria, los maestros del Litoral Central están resignados a utilizar sus planes de acceso a Internet en sus teléfonos celulares para examinar las asignaciones de sus alumnos.

Si bien para muchos el salario mensual no alcanza el equivalente en bolívares a los 10 dólares, se proponen facilitar el inicio del año escolar 2020-2021.

Hasta donde el Internet y mis churupitos para pagar megas me lo permitan”, dice que dará clases la docente Oriana Lucena, que trabaja en la escuela República de El Salvador, en Maiquetía.

Convencidas de que nadie se preocupará en cancelarles los costos de sus planes de Internet en sus móviles, otras maestras señalaron que en sus planteles públicos se les ha sugerido evaluar a sus estudiantes de primaria, mediante la plataforma de mensajería de WhatsApp y los correos electrónicos de los representantes.

“Es muy difícil esta situación generada por la pandemia, porque a un niño de primero o segundo grado, ¿cómo puedes saber si aprende bien los contenidos que se le envían a través de los celulares de sus padres? Y lo peor es que hay que rogar que el Internet, que ya de por sí es lento, no se caiga”, explicó María Josefina de Revenga, con 22 años en las aulas de la escuela básica estatal Juan Germán Roscio, situada en el sector Quenepe de Maiquetía.

En la Escuela Nacional Bolivariana Catia La Mar, ubicada en la parte alta del sector Zamora, hubo un acuerdo entre docentes y directivos para buscar cada viernes de las semanas flexibles los cuadernos de los estudiantes (llevados por sus padres) y así corregir las tareas encomendadas.

Otras actividades de este plantel serán monitoreadas por las cuentas de WhatsApp de los representantes. “En ese caso, y sin hacer mención a los apagones que tumban la señal de los celulares, no queda otra opción que usar nuestros megas para revisar videos y audios de los muchachos”, comentó la maestra Amalia Vera, con 20 años de experiencia magisterial.

A raíz del anuncio de este martes 15 de septiembre del presidente Nicolás Maduro, funcionarios de la Zona Educativa en la región adelantaron que se invitará a los docentes a prestar asesorías y solventar dudas de los trabajos académicos con padres y representantes.

Al respecto, autoridades de escuelas y liceos dependientes de la Gobernación de La Guaira expresaron sus reservas por los múltiples obstáculos que derivan de la pandemia del COVID-19.

“No es tan fácil que los profesores se desplacen hasta sus aulas con esta pandemia y la escasez de unidades transporte público, así estemos hablando de semanas flexibles”, argumentó un docente del Liceo Bolivariano José María España en Macuto, que solicitó el resguardo de su identidad.

No a la reincorporación

La presidenta del sindicato Sutradocencia, en Ciudad Bolívar, Aixa Vieira, sostuvo que los docentes del Magisterio se mantuvieron firmes ante la decisión de casi 90 % del gremio, de no incorporarse al nuevo año escolar 2020-2021, por no estar dadas las condiciones y en protesta por la deuda que el Estado mantiene desde hace dos años, equivalente a 280 % de aumento salarial.

Viera reiteró que no habrá reincorporación de los docentes, hasta tanto el Estado cumpla con los compromisos adquiridos con la firma de su contratación colectiva.

Si bien la mayoría de los docentes no se reintegraron ni presencial ni a distancia, en algunas instituciones sí se sumaron al comienzo del nuevo período escolar. Sin embargo, en Ciudad Guayana, padres y representantes denunciaron constantes fallas de Internet y electricidad que impidieron cumplir con la metodología de clases virtuales.

En Sucre no acataron

El monitoreo realizado por la Coalición Sindical del Magisterio de Sucre registró que la vuelta a las actividades escolares fue variada. En Cumaná se observaron centros educativos cerrados. En algunos municipios solo asistió el personal directivo y en otros muy pocos obreros y administrativos. Porcentualmente la no incorporación de los educadores estuvo por el orden de 93 %.

Así lo indicaron los representantes sindicales William Figueroa por la Federación Venezolana de Maestros (FVM-Cumaná) y Jesús Malavé por el Sindicato Único del Magisterio (SUMA), que además confirmaron la convocatoria de consejos de docentes en algunas instituciones las cuales contaron con poca asistencia.

El reporte revela que en Araya, en la U. E. Cruz Salmerón Acosta y en el Liceo Salvador Córdova, los obreros fueron obligados a asistir para limpiar las instalaciones. En Casanay, municipio Andrés Eloy Blanco, solo asistió el personal directivo en los planteles E. B. Petra Tineo de Caraballo; E. B. Rafael Ramos Díaz; E. B. Matías Parra Alcalá; E. B. Antonio José de Sucre; E. B. Cedeño de los Negros; así como los Centros de Educación Integral Casanay, Valle Lindo, Andrés Eloy Blanco y los liceos bolivarianos José María Carrera, Barbarita de la Torre y Cedeño de los Negros.

Mientras, en el municipio Andrés Mata en la U. E. bolivariana Río Casanay solo asistió la directora y dos obreros; en el liceo bolivariano Luis Beltrán Prieto Figueroa solo se presentó el director y un secretario; la U. E. Bolivariana Santa Bárbara se mantuvo cerrada al igual que la Blanco Lunar; en la Creación Nueva Colombia asistió solo el director y en el Liceo Nueva Colombia Creación Régulo Farías se presentó un docente; en el Juan Sánchez el personal directivo se reunió con parte del personal y acordó que todos se sumarán al paro y así lo manifestarán a la comunidad.

En la U. B. Cangrejal, la directora obligó y amenazó a los docentes para que se incorporan al trabajo, tanto a la escuela como al liceo, puesto que ella se encarga de ambos planteles.

En Mejía, San Antonio del Golfo, se registró 80 % de ausencia en los planteles. En el municipio Montes 85 % los docentes acataron el llamado de no asistir a las instituciones en virtud de las precarias condiciones en la que se encuentra los centros educativos.

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