La crisis en la prestación de servicios como la recolección de desechos sólidos es una realidad que golpea a toda Venezuela. En el estado Zulia, específicamente en Maracaibo, ha llegado a ser una situación cada vez más crítica, la basura se ha vuelto parte de la indumentaria que adorna las calles residenciales.
Bolsas con desperdicios siguen acumulándose con el pasar de los días debido a que los camiones recolectores tienen meses sin pasar por las zonas residenciales, por lo que vecinos se han visto en la necesidad de pagar hasta 300 mil bolívares para que camiones privados recojan la basura acumulada.
Pero esta problemática no termina ahí, la acumulación de la basura y la desesperación lleva a vecinos a decidir quemar desperdicios en espacios públicos. Esto ha conllevado a situaciones como complicaciones respiratorias de bebés, niños y ancianos que viven cercanos a la zona.
Aunque esta práctica fue prohibida por autoridades gubernamentales, cada vez es más común ver en avenidas, calles y veredas de Maracaibo, a ciudadanos quemando los desperdicios que tienen meses sin ser recogidos.
Con información de Panorama