De acuerdo con un reporte preliminar sobre la Seguridad Alimentaria en Maracaibo en 2019, los números hablan de hambre, de problemas para la alimentación y de lo difícil que es poder recuperar esta situación, que tiene desde el año pasado una tendencia que es continua y que se marca.
El estudio lo hizo la Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) y lo presentó Juan Berríos, coordinador de documentación desa ONG. El reporte se basó en una encuesta que tiene como referencia la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (Elcsa) y los números van en ascenso en comparación con este mismo trabajo cuando se realizó en 2018.
Ocho de cada diez hogares en Maracaibo tienen la preocupación de quedarse sin alimentos, o se quedaron sin alimentos en los últimos tres meses y estas respuestas no solo se verificaron en los estratos D y E, sino que los estratos A, B y C también lo resintieron.
Codhez hizo la medición en todas las parroquias de Maracaibo y cuando se consultó sobre la inseguridad alimentaria en hogares con niños, los resultados refieren que 61,2 por ciento reportó que por falta de dinero u otros recursos, alguna vez un menor en su hogar sintió hambre y no comió.
El 67,50 por ciento dijo que por falta de dinero, alguna vez un menor comió mal y el 70 por ciento destacó que por falta de dinero u otros recursos, alguna vez un menor comió menos de lo que debía.
La situación para los adultos es similar. En dos de cada diez hogares los adultos dejan de comer para que coman los niños. En uno de cada cuatro hogares no desayunan y en uno de cada tres no cenan.
Berríos enfatizó en reclamar la responsabilidad del Estado venezolano por esta situación, lo mismo que precisó que 52,7 por ciento de los hogares en Maracaibo perciben un ingreso mensual de 200 mil bolívares o menos, lo que equivale a diez dólares cada mes. Ante esto, Codhez destaca que eso “se considera el umbral de pobreza extrema para aquellas personas que viven con menos de 57 dólares al mes”.
Con información de El Pitazo