Apenas una semana después del más reciente aumento en el salario mínimo, en 400%, decretado el 14 de enero por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, se ha verificado otro fuerte avance en la hiperinflación que ha pulverizado a la moneda venezolana. Ese sueldo nuevo básico mensual alcanzaba a la fecha sólo para comprar medio kilo de jamón (fiambre) en un supermercado.

En medio de una hiperinflación que según proyecciones del FMI va rumbo al 23 millones por ciento este año, en los comercios formales e informales de Venezuela es cada vez más evidente que el sueldo de un trabajador es absolutamente inútil.

El gobierno chavista se ufana de aumentar constantemente los ingresos laborales, y vende eso como un gran logro de la llamada revolución bolivariana, pero en realidad, si se considera el poder adquisitivo real de la moneda, los trabajadores ganan cada vez menos.

Para la tarde del día 21 de enero de 2019, a una semana del más reciente aumento, estos son  algunos bienes que se podían comprar todavía con parte de los Bs 18.000 que ganan unos cuatro millones de asalariados fijos, en este empobrecido país donde las personas deben cumplir dos y tres trabajos para mal comer.

Durante el recorrido, también se notaron aumentos abruptos en golosinas como el chocolate Carré de Savoy de 25g, el cual pasó de BsS 760 a BsS 2.765 y el chocolate de leche de BsS 680 a BsS 2.350.

Los precios aumentan a diario en promedio 4%, según algunos economistas. La realidad muestra que el plan de recuperación económica de Maduro ha fracasado desde su inicio, en medio de una profunda depresión económica y escasez generalizada de bienes básicos.

El mismo día que el mandatario anunció el aumento, El Estímulo salió a la calle para constatar a qué rubros se podían acceder con este nuevo monto antes de que llegara el esperado reajuste.

Con información de El Estimulo

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