Una nueva modalidad de los delincuentes consiste en la utilización de granadas para cometer los delitos. Es por esto que Venezuela encabeza el ranking mundial de países que tienen el mayor número de muertes provocadas por estos explosivos. En un reporte emitido por el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo (Unlirec, por sus siglas en inglés) indicó que en Venezuela las muertes relacionadas con la explosión de granadas aumentó en 194% durante 2015, en comparación con 2014, cuando solo fueron reportados 13 casos, reseñó El Univeral.
Uno de los ataques más sangrientos de los últimos años por granadas fue en la Penitenciaría General de Venezuela en el estado Guárico, el pasado 14 de septiembre del presente año, donde al menos once personas perdieron la vida.
“Tener una granada le da fuerza al delincuente, es mayor la capacidad de amedrentamiento y le da el poder de infundir temor entre sus rivales. Quien tiene granadas es más fuerte porque está usando armas de guerracontra la población civil”, asegura Luis Izquiel, especialista en temas de criminalística.
Por su parte, la diputada Yajaira Forero, miembro de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, señaló que en lo que va de año han ocurrido 22 muertes vinculadas con el uso de granadas. Al mismo tiempo afirmó que hay un número similar contra organismos policiales o contra bandas rivales.
“FALLA EN LA SEGURIDAD NACIONAL”
Para Forero, en un país en el que está prohibida la venta de armas de fuego, la presencia de granadas en manos de bandas criminales, evidencia una falla en la seguridad nacional. “Los militares son los encargados de resguardar las fronteras y de velar por las armas que se les dan para que las custodien”.
Asimismo, Forero indicó que especialistas en materia de seguridad insisten en que la responsabilidad de la Fuerza Armada Nacional en el tema es indiscutible.
A su vez, una fuente militar comentó que es más probable que las granadas provengan del contrabando que del robo interno en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, debido a los estrictos controles que hay tanto para su almacenamiento como para su manipulación.
“Cualquiera no puede sacar una granada de los arsenales, el acceso a los parques de armas es muy controlado, todo queda registrado. Claro que, como en cualquier parte, siempre existe la posibilidad de robos, pero hay muchos mecanismos de protección para evitar la sustracción de armamento”, dijo.
FUENTE: SUMARIUM
26/09/16