En nuestro país da dolor la decadencia y abandono en la que se encuentran sumergidos los hospitales, ahora parece un cuento inventado imaginar que hubo una época en que mujeres embarazadas de países vecinos venían a Venezuela a dar a luz porque aquí les brindaban con atención gratuita de calidad, tanto para ella como para sus niños, la realidad ahora dista mucho de ello.
En esta nueva realidad que nos toca vivir, cada día son más los casos de mortalidad neonatal, y en la gran mayoría de los casos se debe al mal estado de los centros de salud, casos de bebés que han muerto porque con los apagones han dejado de funcionar sus incubadoras, o respiradores que necesitaban para seguir luchando por su vida. En Anzoátegui hace algunos meses murieron 2 bebés en camino al hospital porque en la ambulancia donde eran trasladados no tenían tanques de oxígeno.
A pesar de las negativas del Estado de hacer públicas las cifras de mortalidad infantil, se pudo conocer que en la Maternidad Concepción Palacios, que por años había sido referencia en atención materna y neonatal, se maneja que en los primeros 4 meses del año cerca de 100 neonatos han fallecido, representando un incremento del 50% con respecto al mismo período del año pasado.
Las cifras son devastadoras, en especial si tomamos en cuenta que Venezuela llegó a estar entre los países con la menos tasa de mortalidad infantil. El índice de muertes de bebés por debajo de un mes de nacidos se incrementado más de 100 veces en los centros de salud dirigidos por el Ministerio Público, es que de acuerdo a un informe dado a conocer por diputados de la Asamblea Nacional se pasó de 0,02% en el 2012 a un poco más de 2% en el 2015.
Por su parte el Ministerio de Salud sólo ha publicado cifras hasta el año 2012, y aun ahí podemos leer su ineficiencia, ya que mientras en América Latina existía un promedio de 4 muertes por cada mil recién nacidos, en Venezuela se registraron 14 muertes por cada mil, para la misma época, es decir que desde entonces la cifra de muertes neonatales en nuestro país es cuatro veces mayor a lo que deberíamos tener.
La realidad de todos los hospitales venezolanos es que a pesar del esfuerzo de los médicos y enfermeras que ahí laboran, la falta de equipos tiene un importante peso en la atención que brindan a los niños, tomando en cuenta que de los equipos instalados sólo el 50% están físicamente operativos, y de esta cifra el 80% están paralizados por falta de insumos. Esto sin tomar en cuenta la falta de insumos médicos que van desde guantes quirúrgicos hasta medicinas y antibióticos.
Este es el resultado del abandono que ha tenido el régimen en nuestras necesidades más básicas, tuvieron durante 17 años un gran flujo de dinero que no supieron aprovechar, mucho menos administrar y ahora estamos pagando las consecuencias de su ineficiencia, pero también es cierto que Venezuela ya se cansó de su desgobierno, y cada día estamos más cerca de acabar con lo que ha sido la etapa más oscura de nuestra historia, por eso sabemos que el amanecer de la Mejor Venezuela está cada día más cerca.
FUENTE: LA PATILLA