Los portones que forman parte del cercado que rodea la sede de la Morgue de Bello Monte ya fueron instalados. Ayer los obreros realizaban las labores de vaciado de cemento para la colocación de los rieles de las puertas que, según denunció un grupo de trabajadores del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, fueron puestas para limitar el ingreso de los periodistas que cubren la fuente de sucesos.

Desde ayer se endurecieron las restricciones a los reporteros para entrevistar a los familiares de las víctimas por violencia, que se concentran en el área del estacionamiento de la medicatura forense. A Luis Contreras, camarógrafo de Televen, que ingresó a grabar unos silentes, se le acercó un funcionario del Senamecf y le dijo que debía hacer sus tomas del otro lado del enrejado. Erick González, reportero de 2001, también fue insultado por el familiar de una víctima que se encontraba en la sala de espera.

Un grupo de reporteros acudió a la sede administrativa del Senamecf para conversar sobre este tema con su director Giovanny Peña, pero una mujer que decía ser la periodista de esa dependencia informó que se debía hacer una carta para solicitar la entrevista ante el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.

FUENTE: EL NACIONAL

Ir a la barra de herramientas