La reaparición e incremento de enfermedades que, décadas atrás, estaban casi extintas en el territorio nacional, preocupan a la población y al gremio médico. Brotes de malaria, difteria, sarampión, paludismo, Mal de Chagas y dengue encabezan la lista.
El doctor Édgar García, pediatra intensivista del Hospital General del Sur (HGS), atribuye la situación a la falta de prevención sanitaria, en lo que respecta a las vacunas y el control de vectores. “En el país faltan muchas vacunas. No solamente falla la inmunización en el esquema de los dos años, sino que no siempre se colocan los refuerzos. No hay neumococo, rotavirus, influenza estacional, hepatitis A, varicela, ni influenza tipo B”, apuntó.
Puntualizó que enfermedades como la meningitis regresaron, luego de que no se presentaron casos durante años. Precisó que, en 2016, el HGS registró 36 y más de 50 el año pasado. Sostuvo que también se reporta la incidencia de tétanos neonatal y de adultos.
La alarma por los diagnósticos de enfermedades prevenibles resuena internacionalmente. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en su última actualización epidemiológica, alertó: “En Venezuela, el brote de difteria, que se inició en julio de 2016, sigue activo”. Hasta ahora, fueron notificados 1.602 casos sospechosos (324 en 2016, 1.040 en 2017 y 238 en 2018), de los cuales 976 fueron confirmados y 142 fallecieron (17 en 2016, 103 en 2017 y 22 en 2018), con una tasa de letalidad acumulada de 14,5%, dijo la OPS en su reporte de este 16 de abril.
Esta infección, que genera inflamación en la garganta y dificultad al respirar, puede ser letal. La OPS enfatizó que “la vacunación es clave” para prevenir casos y brotes. Recomendó fortalecer los sistemas de vigilancia y asegurar la provisión de la antitoxina diftérica.
La organización y otras asociaciones que defienden los derechos a la salud revelan el aumento de enfermedades que se pueden prevenir mediante las vacunas.
No obstante, luego de que en 2016 fuera declarada libre de sarampión, Venezuela se convierte en el país con mayor brote en toda América, así lo dio a conocer la OPS a mediados de marzo. En los primeros meses de 2018, se registraron 159 casos en Venezuela, 14 en Brasil, 13 en Estados Unidos, cuatro en Canadá, cuatro en México y dos en Perú. Mientras que Antigua y Barbuda, Colombia y Guatemala notificaron un solo caso, cada uno. En 2017, nuestro país también protagonizó el mayor brote, con 727 casos.
“El epicentro está en el estado Bolívar, con 82% de los casos confirmados. Los más afectados son los menores de cinco años, seguido del grupo de 6 a 15 años”, advirtió la OPS.
La preocupación se acrecienta porque emigrantes venezolanos se convierten en “exportadores” de enfermedades como esta. Este mes, ascendió a nueve la cifra de contagiados de sarampión en Colombia, mientras que Ecuador, Argentina y Brasil también informaron sobre casos procedentes de Venezuela.
En sesión legislativa, los diputados a la Asamblea Nacional (AN) denunciaron que el país sufre, desde hace varios años, fallas en la vacunación de la población, lo que ha derivado en la “exportación” de enfermedades.
Por otra parte, las deficiencias en los planes de fumigación, impiden el control de vectores como el Aedes Aegypti –que transmite el dengue–, insectos de la subfamilia Triatominae –portadores del Mal de Chagas– y mosquitos hembra del género Anopheles –que propagan la malaria–.
La reaparición del Mal de Chagas ha causado la muerte de cuatro tachirenses, en Puerto Nuevo, municipio Libertador, entre ellos un bebé de 11 meses. Además, suman 25 portadores de la enfermedad parasitaria.
“Hoy tenemos un brote epidemiológico de ‘Chagas’ que ya está sectorizado, detectado y controlado. Hemos venido trabajando de manera articulada con los entes que tienen competencia en la materia”, aseguró la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, en una entrevista de televisión. Señaló que los 25 pacientes hospitalizados se encuentran estables y reciben el tratamiento.
La malaria es otra de las enfermedades que estaban erradicadas, pero vuelve a representar un foco de alerta. “En Bolívar se registraron durante el año pasado cerca de 400 mil casos de malaria y, en la actualidad, estamos en uno de los niveles más bajos: cerca de 175 mil casos. La malaria viene descendiendo en el estado”, declaró el ministro de Salud, Luis López. Lo cierto es que esta cifra representa casi la octava parte de la población de la entidad.
López aseguró que se aplicarán operativos de fumigación dentro de casas y barriadas. “Además, tendrán mosquiteros, insecticidas y los tratamientos necesarios, que serán distribuidos en todos los municipios”, prometió.
La OPS precisó que, en 2017, en Venezuela se presentaron 319.765 casos de paludismo, como también se conoce a esta patología transmitida por la picadura de un mosquito y que puede llegar a causar infección cerebral, insuficiencia renal o meningitis.
Publicado por Panorama
23/04/2018