Yeinni Castellanos, enfermera del hospital de Valera, contó durante la protesta del sector salud que su sueldo no es suficiente ni para comprar su tratamiento de la artritis reumatoide, enfermedad que le diagnosticaron hace cuatro meses.
“Uno siente impotencia porque el sueldo no le alcanza”, dijo la profesional, quien no pudo evitar llorar mientras contó que hace cuatro meses le diagnosticaron artritis reumatoide. Una enfermedad que la hace sentir dolor de huesos e inflamación en las articulaciones.
El tratamiento, detalló Castellanos, consiste en deflazacor y dulfasalazina. De este último medicamento, un blíster de 10 pastillas le cuesta 5 millones de bolívares y apenas percibe 1.2 millones de bolívares mensuales. Ni siquiera podría comprarlo con los 4 millones de bolívares recibidos por concepto de aguinaldos.
Salario suspendido
La joven, de 31 años de edad, se empezó a sentir mal a mediados de marzo, y tramitó su permiso por el Seguro Social. Sin embargo, pese a haber hecho el procedimiento legal, la dirección de Recursos Humanos le suspendió el salario durante julio.
“Cuando yo me doy cuenta, no me aparece la quincena registrada. Yo venía a reclamar y aparecía ausente desde marzo pese a tener el reposo sellado y firmado por el seguro. Se hicieron de la vista gorda y tuve que ir directamente a Fundasalud”, contó a El Pitazo la enfermera del área de neonatología y egresada de la Universidad de Los Andes en 2016.
Este no ha sido el único atropello que ella y otras colegas han sufrido. Diariamente deben soportar ser perseguidas por no llegar a tiempo a las guardias. “Yo soy de Santa Isabel (municipio Andrés Bello) y se me hace difícil el transporte, pero hago todo el esfuerzo por no faltar. Así sea en camiones vengo. Una vez vine en un camión del aseo«, relató Castellanos, quien cumple guardias de 7:00 pm a 7:00 am sin percibir un bono nocturno ni suficientes equipos para protegerse del COVID-19.
Reclamo del Sindicato de Enfermeras
El caso de Yeinni es uno de cientos dentro del hospital y en el resto de los centros de salud de la región. Sulvia Torrealba, presidenta del Sindicato de Enfermeras, comentó que, durante este 2020, Fundasalud ha suspendido el salario a un promedio de 100 enfermeras, de las cuales 25 trabajan en Valera.
Eso sin mencionar a quienes han sido despedidas de manera injusta, acusadas de delitos, sin pruebas reales.
“Hace una semana, a uno de los personales administrativos, el licenciado Oswaldo Ramírez, la doctora Carmen Cardozo lo hizo renunciar porque supuestamente se había extraviado un celular y lo acusaron de haberlo robado. Tenemos dos enfermeras con presentación en Fiscalía, por robo de qué, si los insumos estaban dentro de la institución. No vamos a decir que no existe el delito, sí hay un grupo que se debe investigar, de todos los trabajadores, pero es porque hay mala gerencia”, expresó Torrealba.
Hora cero o abandono laboral
La representante gremial recordó que de 680 enfermeras del Hupec, unas 350 han abandonado los cargos para irse del país o a buscar mejores ofertas laborales.
La causa, explicó, son los bajos salarios y el déficit de insumos, que son responsabilidad directa del Gobierno.
“Nosotros le hemos hecho un llamado al gobernador del estado y al presidente de la República: Vamos a cambiar los sueldos por los que ustedes tienen, porque tienen todos los beneficios. Nosotros no tenemos gas, electricidad, agua, transporte e insumos en las instituciones”, manifestó Torrealba, quien pidió que se revisen los tabuladores salariales del sector.
Igualmente, exigió que se respeten y se revisen las cláusulas del contrato colectivo, pues a las enfermeras se les niega el derecho a amamantar a sus hijos y se las obliga a cumplir horarios de 24 horas, en detrimento de su integridad y salud físicas.
Advirtió que de ser ignoradas estas peticiones, podría haber una ola de abandono de puestos y una hora cero.