En el hospital Diego Carbonell de Cariaco trabajan con las uñas. El personal de enfermería del tercer hospital más grande del estado Sucre demanda mejoras salariales, insumos médicos, material de bioseguridad y seguridad en las instalaciones. Aseguran que fueron excluidas para la asignación de un bono de salud emitido por el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
“Nos han ignorado y ya nos cansamos”, exclamaron las enfermeras que trabajan en el Hospital Diego Carbonell de Cariaco, estado Sucre, al ser consultadas sobre su protesta de brazos caídos en la que permanecen desde la semana pasada.
El lunes 19 de octubre el personal de enfermería del Hospital Diego Carbonell dio un plazo de 72 horas a las autoridades sanitarias sucrenses, para responder a sus reclamos de mejoras salariales, dotación de insumos y seguridad para el recinto tipo II, ubicado en el municipio Ribero.
Ese plazo venció el miércoles 21 y apenas fue este jueves cuando las atendió la directora de personal del centro de salud, Belkys Caraballo.
Mariví García, representante del gremio de enfermeras, advierte que las condiciones por las que hoy reclaman son las mismas por las que han protestado desde antes de la pandemia y aún no reciben respuestas.
Cuenta que en el centro de salud trabajan con las uñas. No han recibido material de bioseguridad, la escasez de insumos médicos en el hospital es alarmante porque no están en capacidad de atender ninguna emergencia que demanden vecinos no sólo de Cariaco, sino de Campoma, Chamariapa y comunidades aledañas, además de los municipios cercanos.
Aquí el Ejecutivo regional y FundaSalud aprobaron un bono de salud para todos los trabajadores del sector y pese a ser el tercer hospital más grande del estado no hemos recibido ese beneficio”, agrega la vocera de las enfermeras.
Cero beneficios
Las enfermeras afirman que no solo han sido discriminadas del beneficio del bono de salud, tampoco han recibido el apoyo de la bolsa de alimentación y no cuentan con servicio de transporte que garantice la movilización desde sus hogares hasta el hospital Diego Carbonell.
El gremio sostiene que pese a las carencias del centro asistencial, desconocen por qué hasta la fecha no se ha dispuesto de un transporte para buscar los insumos médicos que deben retirar en la ciudad de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui.
Aseguran que así como conocen sus deberes saben cuáles son sus derechos, en consecuencia, sostienen con fuerza que seguirán en su justa protesta por ellos.
No vamos a renunciar, si quieren que nos boten, pero ya no aguantamos esta situación. No queremos palabras por respuesta, queremos hechos”, dijeron.
Tras la reunión sostenida con Caraballo, las enfermeras esperan en las próximas horas recibir respuestas a sus reclamos de lo contrario amenazan con seguir de brazos caídos.
Lucha de todos
La escasez de insumos en el hospital de Cariaco pone en riesgo la seguridad de su personal. Cuentan las enfermeras que al no poder brindar la debida atención, familiares de los pacientes y la comunidad en general arremeten contra las instalaciones y contra la integridad del personal de salud que presta sus servicios.
Sin embargo, ante esta situación, hoy en su protesta las enfermeras recibieron el apoyo de todos los gremios que hacen vida en el hospital, así como de todos los trabajadores de las diferentes áreas.
Milagros Coronado, presidenta del Colegio de Enfermeras del estado Sucre, apoyó la lucha de sus compañeras, pero advirtió que no podían ir a un paro y dejar desasistidas las áreas de salud.
“Podrían hacerlas responsables del deceso o complicación de cualquier paciente, si llegara a ocurrir, a sabiendas de las precarias condiciones a las que a diario tienen que hacer frente médicos y enfermeras para brindar la mínima atención a los pacientes que acuden a estos centro de salud”, indicó Coronado.
Con información de Cronica Uno