Al cumplirse un mes de haber paralizado sus actividades indefinidamente, los enfermeros de Caracas marcharon hasta la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) para solicitar el apoyo de la Iglesia ante las exigencias de mejoras salariales que han hecho al Ejecutivo nacional, sin obtener respuesta alguna.
“No hay medicina, no hay algodón, pero si hay dinero para la corrupción“, expresaron en sus consignas.
Un grupo de estos trabajadores de la salud, de al menos ocho hospitales de la Ciudad Capital, pidieron a la CEV que “escuchen sus necesidades” y exhorten al Gobierno a trabajar por una solución a las precarias condiciones en las que se encuentra el gremio actualmente.
“Tenemos que renovar la fuerza como el águila. El sector salud está en la calle y seguirá en la calle hasta que asuma su responsabilidad. A 30 días de esta lucha del sector salud, pedimos el apoyo de la Conferencia Episcopal porque sentimos mucha indolencia por parte del Gobierno nacional”, exclamaron en las afueras de la institución religiosa, que se ha mostrado crítica de las políticas implantadas por Nicolás Maduro.
Delegados de la CEV salieron a recibir a los médicos, enfermeros y personal obrero, mostrando su solidaridad y apoyo con la protesta que iniciaron el pasado 25 de junio. Aseguraron a los manifestantes que sostendrán una reunión para conversar sobre la crisis que los afecta y llegar a un acuerdo.
Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeros, aseguró que si no mejoran las condiciones de trabajo de los enfermeros, “lamentablemente el pueblo despedirá a los profesionales de la salud”.
Con información de Versión Final