Las sanciones petroleras de Estados Unidos contra Venezuela entraron en vigor el domingo 28 de abril, cuando se agudiza la crisis en el país donde el gobierno de Nicolás Maduro está en pugna con el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por una cincuentena de países, reseñó la AFP.
Las restricciones a la compra de crudo de Pdvsa forman parte de una batería de sanciones que Estados Unidos ha impuesto, que tocan al propio Maduro, pero también a instituciones políticas y financieras en el marco de su campaña de apoyo a Guaidó.
“El 28 marca la entrada en vigencia de las sanciones, sin embargo, desde que fueron anunciadas, la realidad es que el comercio petrolero entre Estados Unidos y Venezuela ha estado absolutamente limitado, ha caído abruptamente”, explicó a la AFP Mariano de Alba, experto en Derecho Internacional con sede en Washington.
Riesgos para las compañías
Antes de las sanciones anunciadas en enero, Venezuela exportaba 500.000 barriles de petróleo ultra pesado a Estados Unidos, donde operaba Citgo, una filial de Pdvsa cuyas cuentas quedaron bloqueadas para entregarle el mando de sus finanzas a Guaidó.
Para de Alba, si todavía quedaba alguna operación entre Pdvsa y cualquier empresa estadounidense o con compañías que utilicen el sistema financiero de Estados Unidos, “a partir del 28 no cabe duda de que las sanciones están en vigencia y cualquier compañía asume unos riesgos mayores de lo que asumiría antes de esa fecha”.
El petróleo es el pulmón de la alicaída economía venezolana, a la que aporta el 96% de los ingresos, precisa la AFP.
Con información de El Pitazo