La situación de aproximadamente 5 millones de jubilados y pensionados en Venezuela, se torna cada vez más crítica, según denuncian organizaciones que luchan por sus derechos.

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El más reciente sondeo del Frente en Defensa de los Jubilados y Pensionados de Venezuela reveló que 90,1% de los encuestados ha dejado de tomar medicinas, debido a que no pueden pagarlas.

Además, el 90,9% depende de la ayuda de algún familiar en el extranjero.

De acuerdo con un informe sobre las condiciones de vida y la salud de las personas mayores elaborado por Convite, en Venezuela “la mayoría se encuentran en condiciones de total indefensión”.

Durante los últimos 10 años el sector ha exigido al gobierno cumplir con el artículo 80 de la Constitución, que establece que se les debe garantizar la “atención integral y beneficios de seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida”.

El presidente del Frente en Defensa de Jubilados y Pensionados de Venezuela, Luis Cano, insiste en la necesidad de exigir una pensión “digna”.

Exigen atención de salud
Además de la implementación de políticas que garanticen atención por parte del sistema de salud pública.

Cano explicó que los jubilados y pensionados no pueden asistir a los hospitales públicos del país, debido a que “todos están en pleno deterioro y no hay especialistas”.

Detalló que “no hay atención en lo que se refiere a los servicios de laboratorio, rayos X y tomografías”.

Además, “cuando tenemos que asistir al sistema privado, nos conseguimos que un Perfil 20, que es un examen normal para nuestra edad, vale 25 dólares”, dijo a la Voz de América.

Recordó que “hace unos 15 años, iba al seguro social, uno se veía con un médico, en la farmacia le daban los medicamento y se podía hacer exámenes en cualquier hospital”.

Pensiones insuficientes
Tras el aumento salarial anunciado en marzo por el presidente Nicolás Maduro, el sector público y los pensionados perciben un equivalente a 28,9 dólares.

Sin embargo, el Observatorio Venezolano de Finanzas calcula que para cubrir la canasta básica alimentaria se requieren 353 dólares mensuales, según su costo para el mes de febrero.

Cano manifestó que el aumento se ha vuelto “sal y agua”. Señaló que desde el incremento salarial, los precios de los artículos básicos y medicamentos han aumentado.

Afirmó que, tras cumplir 50 años de trabajo para poder retirarse, “para nosotros es un lujo comer proteína”.

Maduro aseguró la semana pasada que dio un primer paso para seguir “recuperando de manera sustentable el salario”.

“Estoy preparando para el 1 de mayo un plan especial para recuperar la capacidad adquisitiva de los jubilados, las jubiladas, los pensionados y las pensionadas que tanta roncha han pasado en estos años de guerra económica”, dijo el Ejecutivo.

Seguirán en las calles
Las organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de jubilados y pensionados advierten que continuarán su lucha en las calles. Solicitan el apoyo de la ciudadanía.

“Los años que nos queden vamos a seguir defendiendo. Y si se nos va la vida en esta lucha vamos a morir, si se quiere, felices, porque los que vengan no tendrán que pasar por las calamidades que estamos atravesando. Nos estamos muriendo de hambre o por falta de medicinas”, afirmó Cano.

Con información de 2001

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