Una infección por rotavirus es la causa más común de diarrea en menores de cinco años de edad, por lo que la indicación médica es que los niños a partir de los dos meses de nacidos y antes de los cinco meses de edad, sean inmunizados con la antirrotavirus para evitar el contagio.
Otra de las causas más frecuente de consulta en niños son las infecciones respiratorias que se previenen con la vacuna antineumococo, que también protege contra la meningitis.
La hija de Yimmy Rivero, de 28 años de edad, ya cumplió los tres meses de nacida, pero aún no ha podido recibir estas dos vacunas esenciales, porque actualmente están escasas en el país.
Pese a que en febrero de este año la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría manifestó su preocupación al Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo por el déficit de vacunas y, a que el antirrotavirus y el antineumococo figuran en el Esquema Nacional de Vacunas, estas no están incluidas en la oferta del plan de inmunización que activó el gobierno el 6 de agosto pasado y que se extenderá un mes en su primera etapa.
La bebé de Rivero nació en el hospital Dr. Pastor Oropeza en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, pero en la institución no había disponibilidad de esas preparaciones.
Pudo recibir la BCG –contra la tuberculosis– porque un conocido de sus padres le avisó que llegaría a un ambulatorio sector Pueblo Nuevo. Recientemente también lograron aplicarle la inmunización contra la polio en la sede del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, en el sector Barrio Unión.
En búsqueda de las vacunas para prevenir diarrea e infecciones respiratorias acudieron a Sanidad y a una distribuidora privada, pero no recibieron respuestas favorables. “Los pediatras que consultamos tampoco tienen conocimiento de dónde conseguirlas. La recomendación que nos han hecho es que no saquemos mucho a la bebé a la calle, para no exponerla mucho y evitar que pueda contraer alguna infección”, señaló Rivero.
Juan Félix García, pediatra infectólogo del Hospital J. M. de los Ríos, insistió en que es necesario que el Estado garantice la disponibilidad de estas vacunas. Recordó que los estándares internacionales apuestan a que la cobertura de vacunación alcance 80%, pero que datos oficiales no divulgados por el Ministerio de Salud apuntan a que escasamente se logra 50%.
Altos costos. Una joven primeriza, que tuvo a su bebé hace tres semanas, narró que la primera vacuna que le aplicaron a su hijo (la BCG) se la colocaron en la clínica donde nació con un costo de 50.000 bolívares. Explicó que la doctora que le hizo seguimiento en el embarazo se la ofreció, pero tenía muy pocas dosis.
“Decidí pagarla porque la otra opción que tenía en ese momento era trasladarme con mi bebé recién nacido a un hospital público en El Valle, a donde tenía que llegar a las 5:00 am para poder lograr 1 de los 20 cupos que atienden por día”, expresó.
Considera que actualmente los padres deben estar “a la casería” de jornadas gratuitas de vacunación. Relató que una amiga se endeudó y pagó 160.000 y 190.000 bolívares por la antirrotavirus y la antineumococo, porque no las consiguió en el sector público. “Yo he averiguado y hay pediatras que las compran afuera y las venden hasta por 200 dólares”, dijo.
“Da rabia. Yo no puedo costear esos gastos, pero tendré que resolver si no la encuentro de forma gratuita, porque no se puede jugar con la salud de un niño recién nacido. Tengo muchos otros gastos; ese es un dinero que fácilmente podría invertir en pañales”, añadió.
Con información de: El Nacional
Fecha: 12 de agosto de 2017