La crisis por la escasez de transporte público que se viene reportando desde hace meses en varios estados del país, se debe principalmente a la falta de repuestos y altos cotos de los mismos, afectando no solo a los conductores, sino a los usuarios.
Isla de Margarita
La falta de cauchos, lubricantes y otros insumos, agravó el transporte público para los neoespartanos. José Luis Isase, presidente del Sindicato de Transporte, informó que de 1.400 unidades, están operativas cerca de 600 y solo 30% circula diariamente.
Ante esto, los choferes de la zona han implementado medidas que permitan cumplir con los servicios a los pasajeros de la isla como la reducción de horarios de trabajo y la reubicación de personal.
Las dificultades del servicio terrestre han afectado principalmente a trabajadores del área de salud, como paramédicos, médicos y personal administrativo. “Muchos trabajadores van apenas a cumplir horario, porque no hay insumos para atender a los pacientes”, declaró José Antonio Narvaez, presidente del Colegio de Médicos de Nueva Esparta.
Táchira
Para los habitantes del estado Táchira, la situación no es distinta a la que se vive en la isla de Margarita. Aseguran que trasladarse en transporte público los fines de semanas se ha convertido en un verdadero reto debido al déficit de unidades en todas las rutas.
Las fallas en las unidades han hecho que usuarios como Margarita Rueda, habitante de Capacho, tenga que esperar hasta tres horas en una parada por una unidad. “Los carros desaparecen los fines de semana. No se observa ni una buseta de ninguna ruta. Uno pensaría que es difícil montarse en el bus o camioneta; como ocurre entre semana debido a las pocas unidades que trabajan, pero la verdad es que no aparecen”.
Con información de El Nacional y diario La Nación
23/01/2018